El show de Jimmy. Frank Whaley.
Ficha técnica:
Título original: The Jimmy Show.
País: EE.UU..
Año: 2001.
Duración: 95 minutos.
Dirección: Fran Whaley.
Guión: Frank Whaley, basado en la obra de teatro de Jonathan Marc Sherman "Veins and thumbtacks".
Casting: James Calleri, C.S.A.
Director de fotografía: Michael Mayers
Editor: Miran Miosic.
Música: Robert Valey, Tony Grimaldi
Vestuario: Dawn Weisberg
Diseño de producción: Judy Becker.
Productor manager: Per Melita.
Productores: Mary Jane Skalsky, Beni Atoori.
Co-productores: Sabrina Atoori, Colin Bates.
Compañías: Frankk Whaley Film, First Lood Media, Stonelock Pictures, Next Wednesday Production.
Intérpretes:
Frank Whaley: Jimmy O'Brien.
Carla Cugino: Annie.
Ethan Hawke: Ray.
Lynn Cohen: abuela Ruth.
Heather Bucha: Hostess.
Robert Whaley: Mister Slocum.
Joanna Merlin: Emily.
Jilliam Stacom: Wendy.
Sinopsis.
Jimmy O'Brien (Frank Whaley) es un soñador que tiene que soportar un trabajo que odia para mantener a su abuela inválida, a su mujer Annie y a su hija recién nacida. Jimmy cambia constantemente de trabajo, a causa de su inadaptación a cualquier disciplina, y lo que sueña en realidad es en convertirse en un humorista del 'Club de la Comedia', donde demostrará que los monólogos no son siempre divertidos. En uno de sus empleos en la escala jerárquica más baja de un supermercado, coincide con Ray (Ethan HHawke)
Comentario.
El cine americano está dando muestras de un vigor intelectual y capacidad de conexión con su público, de la que carecen sectores teóricamente más capacitados para explicar de forma honesta y clara los tormentosos comienzos del siglo XXI. Da vergüenza ajena oír a tertulianos muy bien pagados de televisiones públicas o privadas remitir a sus espectadores a filmes como Inside job, Margin call, Wall Street, The company men, Up in the air...para que logren comprender qué esta pasando.Buscando en el baúl de los recuerdos nos encontramos un filme que ilustra lo que Aurelien Le Genissel define como la época en la que se da el triunfo del fracaso (terrible). y los individuos, carentes de referentes morales y políticos, se muestran incapaces de asumir compromisos.
Pinchadas todas las burbujas, incluso las de los sueños y las esperanzas, quedan al descubierto las heridas que esconden las ampollas. Jimmy, como tantos otros jóvenes a los que la suerte ha dejado en la cuneta, tras la muerte de sus padres en accidente de tráfico, cuida de su abuela Ruth inválida, pierde el rumbo de su vida y fracasa no sólo en los estudios, sino en cualquier trabajo que exija la mínima disciplina, como levantarse a la hora adecuada para no llegar tarde a su cita laboral. Pero como otros seres humanos sueña con conseguir el triunfo, y como ha desarrollado escasas destrezas, cree que tiene posibilidades en un 'Club de la Comedia' en un modesto local de su pueblo en New Jersey. Poco a poco irá comprobando que no sólo no recibe una compensación económica por entretener a los clientes, sino que ni tan siquiera tiene la más mínima oportunidad de darse a conocer.
Sus monólogos son auténticas confesiones catárticas que convierten el espectáculo en un 'Club de la Tragedia'; su vida cotidiana real y la ficticia o narrada se van intercalando. Lo que se representa de forma dramática ante un micrófono y con un telón de fondo, se yuxtapone a las imágenes de su vida real, formando una unidad narrativa con el mundo del espectáculo. El espectador, agobiado por las mismas contradicciones que el 'actor', acude a estos lugares de entretenimiento para evadirse, y queda confundido ante el relato de sus propias miserias, revolviéndose contra el intruso narrador de su vida.
Derrotado, cansado de estar cansado y de buscar respuestas sin hallarlas, el hombre que ha visto su vida anulada, cuidando de su anciana abuela y abandonado por su mujer que no puede soportar una situación en la que lo único seguro es saber cómo va a acabar cada día, abandona sus sueños y corre hacia una búsqueda incierta del restablecimiento de su vida familiar. Un imagen desoladora muestra un micrófono solitario que ha dejado de emitir la voz cotidiana que le daba sentido. Se acabó el espectáculo.
Puede sorprender que etiquete esta película como cine y economía, aunque no es tan extraño. Cuando se habla de grandes cifras macroeconómicas se olvida que detrás de ciertos conceptos como ajustes, recortes... están las personas. Durante mucho tiempo se alimentó la idea de un desarrollo sostenible, de un mundo en el que el hombre podía comprar viviendas de precios millonarios, adquirir coches caros, llevar a sus hijos a colegios privados,disfrutar de piscinas, vacaciones en el extranjero y alcanzar sus sueños. Muchos jóvenes, como Jimmy, creyeron en este espejismo, para luego caer en la cuenta de que no tenía ni tan siquiera dinero para pagar los medicamentos de su abuela paralítica, y que a los treinta y tantos años no había escalado ninguna cima, sino que había caído por las escaleras rodando.
Película muy triste que nos muestra la tumba donde van a parar los sueños de los desgraciados.
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