Boys don't cry (Los chicos no lloran). Kimberly Peirce

Ficha técnica:

Título original: Boys don't cry.
País: EE.UU.
Año: 1999.
Duración: 118 minutos

Dirección: Kimberly Peirce.
Guión: Kimberly Peirce y Andy Bienen.
Casting: Billy Hopkins, Suzanne Smith, Kerry Barden, Jennifer McNamara.
Fotografía: Jim Denault.
Música: Nathan Larson. Supervisor músical Randall Poster.

Vestuario:Victoria Farrel. Edición: Lee Percy, A.C.E., y Tracy Granger.

Diseño de producción: Michael Shaw. 
Productores: Jeffrey Sharp, Johnn Hart, Eva Colodner y Christine Vachon
Productores asociados: Bradfor Simpson. Co.Productor: Mort Swinsky.
Productor-manager: Jill Foot Lick.
Productores ejecutivos: Pamela Koffler, Jonatan Sehring, Caroline Kaplan, John Sloss.
Compañías: Fox Searclight Pictures, News Corporation Company, The Independent Film Channel Productions, Killer Films, Hart-Sharp Entertainment Production, Kimberly Peirce Film.

Intérpretes:

Hilary Swank, Chloë Sevigny Peter Sarsgaard, Brendan Sexton III, Alison Folland, Alicia Goranson, Natt McGrath, Rob Campbell.

Sinopsis.

Boys don't cry  es la historia de Brandon Teena, una joven inadaptada que busca  redimirse de  la discriminación  que padece por su orientación sexual, atrapada en un mundo  rural de la América profunda que no sólo no la acepta, sino que ejerce la violencia física con ella. Tratando de huir de  la dureza de su pueblo natal, Lincoln (Nebraska), llega a Falls City, donde puede ocultar su auténtica identidad y dar rienda suelta a sus sueños, simplemente porque es una desconocida, Allí se integra en un grupo muy dudoso y se enamora de Lana, lo que desencadenará la tragedia, que ya estaba servida, independientemente de este hecho. 

Comentario. 

El filme, realizado por un equipo en el que predominan las mujeres, capitaneadas por su directora Kimberly Peirce , ofrece una visión muy dura de una mujer que se siente hombre y quiere vivir de acuerdo consigo mismo, osadía que pagará con su propia  vida. La realizadora no evita ningún  conflicto  en su relato  en la construcción diegética del contexto de marginación en que nace, vive y muere, a los veintiún años, Brandon Teena ( o Teena Brandon), atrapado por unas circunstancias que no puede cambiar , aunque sueñe con su libertad  de elección en  otro lugar al fin de la carretera. El DVD se presenta con un lema que difiere mucho de lo que vemos en la pantalla: "Una historial real sobre cómo hallar el valor de ser fiel a ti mismo". Valor si tiene Brandon desde el comienzo del filme, tanto que llega a hacerse antipático al espectador, efecto buscado por la directora y su equipo.

La película está estructura como una road movie, en la que un joven huye de sus acosadores y de la justicia, por un pequeño delito, busca un hogar, se reinventa como un chico y  lucha por su sueño de ser aceptado como tal. Desde el momento que se inserta en el grupo de John, observa por el sangrado de su nariz, que no es precisamente el contexto más adecuado para  lograr una plena integración social. De hecho no es  aceptado  del todo  por los chicos, entre los que existe un   pirómano que se autoagrede.  Las chicas  mantienen una actitud diferente ante el que creen un hombre de forma más delicada y respetuosa con ellas y especialmente Lana (Chloë Sevigny ), que  anhela salir del contexto de droga y violencia en que vive. Pero Brandon (Hilary Swank) decide seguir caminando por el borde del precipicio y jugando con cierta falta de honestidad, cuando seduce y engaña a Lana. Es difícil creer que Brandon no sea consciente de esta situación, pero decide  arriesgarse para  conseguir a Lana.

La directora no trata con paternalismo a su personaje; ser lesbiana no implica ser mejor ni peor que los demás, sino simplemente diferente; su naturaleza femenina le da ventajas ante unos hombres embrutecidos por las drogas, el alcohol y la violencia. En una cosa  ha mejorado su situación anterior: en torno a Lana hay al menos una apariencia de familia, que vive más 'comodamente' que lo hacía Brandon, compartiendo una caravana con su hermano. No obstante la  comodidad física está contrarrestada por la violencia que se respira en el ambiente, una especie de volcán a punto de estallar, que  el joven acepta, con la única condición de que nadie se percate de su travestismo.

Por otro lado es justo decir   que no tiene posibilidad de escapar de ese cóctel social que bebemos mientras crecemos, basado en el temor y no en el amor, en la violencia que busca herir, abusar, robar, humillar, ultrajar y al final causar la muerte. Desde su nacimiento en el seno de una familia muy humilde Brandon tiene limitada la satisfacción de sus necesidades fundamentales y una vida digna, y sin embargo lucha por algo superior: vivir de acuerdo consigo mismo, respetando su auténtica identidad, que incluso la naturaleza le ha negado. Susan George define esta situación científicamente: "La violencia está presente cuando los seres humanos se ven influidos de tal manera que sus relaciones afectivas,  somáticas y mentales están por debajo de sus realizaciones potenciales". Cuando habla de necesidades básicas hace referencia a cuatro clases de exigencias humanas: subsistencia, bienestar, identidad y libertad. Brandon no tiene acceso a ninguna de ellas, sometido al triángulo de la violencia, estructural, cultural y directa,  de que habla Johan Galtung.

Kimberly Peirce, recrea para el cine la vida de Brandon y su final, en un mundo en el que los hombres, imbuidos de los principios de la sociedad patriarcal, creen que tienen derecho a insultar, pegar, violar e incluso matar a quienes se atreven a violarlos. En el acto final de la tragedia John no sólo acabará con Brandon, sino con las mujeres presentes en la habitación, salvando únicamente a un niño pequeño, hijo de una de ellas.El destino de Lana queda a la interpretación de los espectadores.

Filme duro, sin demagogia, para  ver  un día en que no estemos demasiado deprimidos, y podamos disfrutar de la magnífica interpretación de Hilary Swank, merced a la cual consiguió el Òscar a  la mejor actriz, el galardón más deseado, no sólo por los actores norteamericanos.