La zona muerta. David Cronenberg.
FICHA TÉCNICA:
AÑO :1983
DURACIÓN :103 min.
PAÍS : Estados Unidos
DIRECTOR: David Cronenberg
GUIÓN : Jeffrey Boam basado en una novela de Stephen King.
MÚSICA: Michael Kamen
FOTOGRAFÍA: Mark Irwin
PRODUCTORA Paramount Pictures
FICHA ARTÍSTICA:
REPARTO: Christopher Walken, Martin Sheen, Brooke Adams, Tom Skerritt, Herbert Lom
Sinopsis y comentario.
El film de David Cronenberg de 1983 aborda desde una perspectiva más realista el mismo tema que Tim Burton en Sleepy Hollow: los límites entre la ciencia y las creencias sobrenaturales. Jhonny (Cristopher Walken), profesor de literatura en un Instituto norteamericano posee un don o una 'desgracia', según el punto de vista de quien la padece, que presenta sus primeros síntomas en una atracción de feria y se agudiza tras un grave accidente de tráfico.
Es un hombre religioso que rechaza el contacto sexual con su novia porque cree que hay cosas por las que merece la pena esperar, criterio moral de la ideología conservadora norteamericana. En la última clase que da a sus alumnos les recomienda leer la leyenda de Sleepy Hollow, que plantea el enfrentamiento entre la ciencia y las creencias religiosas y las supersticiones. Premonitoriamente les dice que Ichabod Crane era un hombre soltero que no tenía deudas, por lo que cuando desapareció nadie se volvió a preocupar de él. Esa era su situación.
Tras el accidente pasa cinco años en estado de coma y al despertar sus experiencias psíquicas se hacen más frecuentes; el contacto físico con una persona le permite ver su pasado e incluso el futuro, por lo que es reclamado por la policía para desenmascarar a criminales peligrosos y resolver asuntos difíciles, con la consecuencia derivada de sufrir grandes daños y empeorar su salud.
Ayudado por su médico de origen ruso, víctima del nazismo, descubre que también puede cambiar el futuro, y más como una figura del Antiguo Testamente que como un terrorista suicida, se plantea el dilema de si es aceptable moralmente matar a un hombre para salvar a los demás., aunque ello suponga sacrificar su vida. La respuesta del facultativo acostumbrado a operaciones quirúrgicas traumáticas es afirmativa.
El film hace un planteamiento inteligente y desapasionado de un gran dilema moral, en el que se debate constantemente la sociedad. Las incursiones del lenguaje ficticio en el mundo onírico y extrasensorial, unidas a la magistral actuación de Critopher Walken y el talento de Cronenberg permiten un análisis sosegado de cuestiones morales trascendentes; el contacto físico con la mujer que rechazó en principio, cuando ambos eran libres, lo acepta cuando ella ya está casada con otro y tiene un hijo.
La zona muerta es esa parte que no percibe en sus visiones porque corresponde al futuro.
Es un hombre religioso que rechaza el contacto sexual con su novia porque cree que hay cosas por las que merece la pena esperar, criterio moral de la ideología conservadora norteamericana. En la última clase que da a sus alumnos les recomienda leer la leyenda de Sleepy Hollow, que plantea el enfrentamiento entre la ciencia y las creencias religiosas y las supersticiones. Premonitoriamente les dice que Ichabod Crane era un hombre soltero que no tenía deudas, por lo que cuando desapareció nadie se volvió a preocupar de él. Esa era su situación.
Tras el accidente pasa cinco años en estado de coma y al despertar sus experiencias psíquicas se hacen más frecuentes; el contacto físico con una persona le permite ver su pasado e incluso el futuro, por lo que es reclamado por la policía para desenmascarar a criminales peligrosos y resolver asuntos difíciles, con la consecuencia derivada de sufrir grandes daños y empeorar su salud.
Ayudado por su médico de origen ruso, víctima del nazismo, descubre que también puede cambiar el futuro, y más como una figura del Antiguo Testamente que como un terrorista suicida, se plantea el dilema de si es aceptable moralmente matar a un hombre para salvar a los demás., aunque ello suponga sacrificar su vida. La respuesta del facultativo acostumbrado a operaciones quirúrgicas traumáticas es afirmativa.
El film hace un planteamiento inteligente y desapasionado de un gran dilema moral, en el que se debate constantemente la sociedad. Las incursiones del lenguaje ficticio en el mundo onírico y extrasensorial, unidas a la magistral actuación de Critopher Walken y el talento de Cronenberg permiten un análisis sosegado de cuestiones morales trascendentes; el contacto físico con la mujer que rechazó en principio, cuando ambos eran libres, lo acepta cuando ella ya está casada con otro y tiene un hijo.
La zona muerta es esa parte que no percibe en sus visiones porque corresponde al futuro.
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