Easy rider. Dennis Hopper.
Ficha técnica:
Título original: Easy rider.
Año: 1969.
Duración: 94 min.
País: Estados Unidos.
Director: Dennis Hopper.
Guión: Terry Southern, Peter Fonda, Dennis Hopper
Música: Steppenwolf, Mars Bonfire, Jimi Hendrix, The Byrds, Roger McGuinn
Fotografía: Laszlo Kovacs.
Productora: Columbia Pictures / Pando Company / Raybert Productions.
Ficha artística:
Reparto:
Peter Fonda, Dennis Hopper, Jack Nicholson, Karen Black
Premios:
1969: 2 nominaciones al Oscar: Mejor actor de reparto (Nicholson), guión
1969: Festival de Cannes: Mejor ópera prima
Comentario.
En este blog venimos estableciendo la diferencia entre la Norteamérica creativa y la de los negocios; la primera ha enamorado al mundo, la segunda nos ha llevado a una crisis sin precedentes, de la que nadie sabe cómo salir. En 1969 una película de motos de bajo presupuesto cambió la mirada de Norteamérica sobre sí misma y redefinió su cultura: Easy reader, dirigida por un joven Dennis Hopper. La revolución no sólo afectó a los contenidos, sino a la propia forma, y los cineastas emprendieron un viaje hacia la libertad del lenguaje cinematográfico, sin los corsés del modo de representación oficial hollywoodiense; el viaje lisérgico de los cineastas fue tan fantástico como la película que estaban rodando.
El ambiente en que se desenvolvían estos jóvenes era estremecedor: asesinatos de líderes, los Kennedy; Guerras crudelísimas, como la de Vietnam; rebelión de los Panteras Negras; asesinatos de líderes negros como Martin Luther King y Malcolm X... La moral estaba en momentos bajos y muchos jóvenes se rebelaban provocativamente contra el establishment; se consumían drogas blandas como la marihuana y como mucho el LSD. La entrada de las drogas fuertes en el mercado empeoró extraordinariamente la situación, como refleja Ridley Scott en American gangster, pues supuso la inmersión en el negocio de traficantes sin prejuicios, que no sólo se enriquecían con el temible caballo, sino que además lo adulteraban.
El ambiente en que se desenvolvían estos jóvenes era estremecedor: asesinatos de líderes, los Kennedy; Guerras crudelísimas, como la de Vietnam; rebelión de los Panteras Negras; asesinatos de líderes negros como Martin Luther King y Malcolm X... La moral estaba en momentos bajos y muchos jóvenes se rebelaban provocativamente contra el establishment; se consumían drogas blandas como la marihuana y como mucho el LSD. La entrada de las drogas fuertes en el mercado empeoró extraordinariamente la situación, como refleja Ridley Scott en American gangster, pues supuso la inmersión en el negocio de traficantes sin prejuicios, que no sólo se enriquecían con el temible caballo, sino que además lo adulteraban.
Dennis Hopper y Peter Fonda convierten a los héroes del film en traficantes de cocaina, la droga de los privilegiados, (menos conocida que la heroína y por ello menos provocadora, ya que en el fondo eran conscientes de que les convenía autocensurarse) , de pelo largo, y trajes de gamuza, que trapicheaban en los lugares más concurridos, ante testigos desdentados por la miseria
Las motos con las que inician su travesía hacia la libertad, adquirido el dinero suficiente para no tener que trabajar más, fueron diseñadas con una parte delantera en forma de falo . inspiradas en las de la policía, las Harley Davidson. Con ellas van desplazándose del Sur del país hacia Florida, y van enfrentándose a la América profunda, la de la xenofobia, la homofobia y todas las fobias, incluida la del odio a los que llevan el pelo largo. Pero también contactan con la utopía de la vuelta a la naturaleza, a la libertad, al trabajo corporativo en el campo de las comunas, que proliferaron tras el 'verano del amor'. La zona más dura que atraviesan en su viaje es Texas, donde se rigen por el lema de que América se abrillanta con las tijeras que cortan el pelo de los rebeldes.
La diégesis,en la que la música que en aquellos momentos se oía por la radio juega un papel muy importante, se construye en torno a tres personajes muy peculiares: Billy (por 'El Niño'), Dennis Hopper, Wiat, ( 'El capitán América'), Peter Fonda (el hijo de Henry), y George Hanson (Jack Nicholson). El personaje de Nicholson, aunque breve es de gran intensidad y da las claves del sentimiento general de habitar una tierra de forajidos y criminales: en realidad lo que les mueve es el miedo a la libertad, a pesar de tenerla como bandera, ya que es difícil ser libre cuando se vive como una mercancía, sujeta a los precios del mercado. Bajo los efectos de la marihuana establece una comparación con los venusinos que son igual que nosotros, de nuestro mismo sistema solar, pero su sociedad está mucho más evolucionada. No hay guerras, ni sistema monetario; tampoco tienen líderes, sino que cada individuo es su propio líder. Gracias a la tecnología se pueden alimentar, vestir y transportar 'sin esfuerzo'. Si se presentaran en todo el planeta cundiría el pánico, porque los hombres tienen líderes, que ocultan esta información, pero han contactado con todo tipo de personas del 'escalafón social' y se han mezclado con ellos en calidad de asesores para conseguir la igualdad para todo el mundo. Este es el evangelio de la contracultura. Todos estamos en la misma jaula.
El rodaje fue un caos acorde con la personalidad de los componentes del equipo y el signo de los tiempos. Todos competían por las mismas responsabilidades,y, aunque el director fuera Dennis Hopper, le costó imponerse. El film tiene la huella de sus fascinaciones: el cine europeo, el expresionismo abstracto y el pop art, presente en las banderas, las motos, los trajes de gamuza o el casco de rugby de Jack Nicholson. En su travesía hacia Florida, partiendo de México, en un film que Hopper incluye en el western y no en la road movie, nos pasea por el Monument Valley, territorio fordiano, cementerios indios, Las Vegas, Texas, donde predominan todas las fobias (homofobia, xenofobia, fobia al pelo largo...), hasta llegar a Louisina, para cumplir la máxima ilusión del asesinado George: visitar el prostíbulo de Madame Tinkertoy, 'La Casa azul' en Nueva Orleans; en este lugar, llevados por la atracción por la muerte, tienen una experiencia lisérgica en un cementerio bajo los efectos del éxtasis. Peter Fonda reconoce ante las cámaras su frustración por el suicidio de su madre, que simboliza la que siente el país, abandonado por la madre patria. Representa una resaca triste del pueblo americano después de la era fantástica y fue la primera película independiente distribuida por un estudio importante; el cine ya no volvería a ser igual.
La música de Steppenwolf, The wirds, The Band o de Jimi Hendrix, entre otros, es una música vivencial, no utilizada hasta el momento, una cápsula del tiempo en que estos jóvenes vivieron.
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