El secreto de sus ojos. Juan José Campanella.
Lamento profundamente disentir de muchos en la apreciación de la obra de Campanella. A mí no me gustó por diversas razones. Para empezar no entendí el título, no sé de quién es el secreto, ni de quién son los ojos; no me gustó el tratamiento de los personajes de los dos funcionarios judiciales (Darín y Francelli), a los que ridiculiza en exceso (el compañero de Benjamin Esposito se emborracha diariamente. se deshace de los sufridos ciudadanos por teléfono con bromas de mal gusto y es insultado por el jefe, con grades risas de los espectadores); no me gustan las implicaciones de los hechos que plantea, porque no queda claro si el director condena o aprueba la Ley del Talión. Es posible que algo se me haya pasado por alto, pero no conozco a nadie que sepa interpretar este hecho.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!