Alejandro Jodorowski . El Topo.

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El topo de Alejandro Jodorowsky, es una obra de culto, adorada por la comunidad hippie, y uno de los filmes preferidos de John Lennon, que financió su siguiente película: La montaña sagrada.

El autor, hijo de inmigrantes rusos en Chile (nació en Iquique), se integró en un movimiento cultural surgido a comienzos de los años cincuenta del siglo pasado, exiliándose voluntariamente del país en 1953 para instalarse en Francia. Ha compuesto más de cien obras de teatro, es profesor de tarot, fundó una escuela de masaje iniciático y es un eminente guionista de cómics, que ha colaborado con Moebius en la creación de El Incal, y con Arno en Aleph Tau. Su obra ha inspirado juegos como No more heroes de Goichi Suda. Este hombre tan particular creó un movimiento religioso llamado Pánico, basado en la filosofía del dios Pan.

Su film El Topo ha sido calificada de western surrealista y atípico, psicodélico, mezcla de spaghetti western con gore, película religiosa y LSD, Herschell Gordon Lewis (creador del gore) y Buñuel, de filosofía con violencia gratuita, lisérgica, sangrienta y hereje.

El film se enmarca en el mito de la caverna de Platón, usando la metáfora del topo: el conocimiento es irreversible, pero la salida precipitada a la luz puede ocasionar ceguera.Toma como referentes, desde una perspectiva herética, con toques homosexuales y lésbicos, el Antiguo y el Nuevo Testamento; en la travesía del desierto, el protagonista que se asocia con la figura de Jesús (muestra los estigmas en las manos y los pies) busca a cuatro 'maestros del revólver', que personifican a los cuatro profetas: Isaías, Jemías, Ezequiel y Daniel. El primero es un meditador (¿indio?); el segundo un ruso, acompañado de un león, que le demuestra que un balazo limpio y delicado destruye con precisión; el tercero vive con conejos, y le da un consejo: que la denominada perfección es un error; finalmente, el cuarto es un viejo que no quiere luchar, y por lo tanto no puede ser vencido.

Recogido por un colectivo de hombres deformes, lisiados y enanos ( supera las representaciones de Fellini, al que admira), que lo tratan como un dios, con la mejor voluntad causará su ruina. El frikismo impregna el film desde el principio: acompañado de su hijo, de unos siete años, desnudo, al que obliga a enterrar sus juguetes y el retrato de su madre, le pone una pistola en la mano y lo independiza; lo hace testigo de enfrentamientos sangrientos con una banda de voyerus y fetichistas.

 

Si alguna vez ha sido cierta la máxima de Chabrol de que el cine es una ventana abierta al mundo, es esta película. Film imprescindible para conocer la revolución del amor, el pacifismo, la contracultura, la gloria de lo feo y lo deforme...todo el aire fresco que recorrió la espina dorsal de la revolución cultural del 68. Hoy el mundo se ha vuelto más conservador, aunque las imágenes grotescas y cutres que invaden la ' pequeña pantalla' parezcan decir lo contrario. Muchos aseguran no haber podido con el film, yo creo que es un ejercicio importante para conocer la evolución cultural de occidente.

A quien le guste el cine de Fellini tiene en Jodorowsky una réplica sangrienta, propia de la zona del mundo en la que nació y vivió hasta que emigró a un país europeo. La violencia que retrata existe, y a veces la verdad supera a la ficción.

Jodorowsky es un auténtico 'Juan Palomo': dirige el film, lo protagoniza e incluso hace la música.