La Bruja: Una leyenda de Nueva Inglaterra.
Ficha técnica:
Título original: The witch: A New-England Folktale País: Canadá.
Año: 2015.
Duración: 90 minutos.
Dirección: Robert Eggers.
Guión: Robert Eggers.
Casting: John Buchan, Jason Knight.
Dirección de Fotografía: Jarin Blaschke.
Música: Mark Korven.
Edición: Louise Ford.
Dirección artística: Andrea Kristoff.
Decoración del set: Mary Kirkland.
Diseño de Vestuario: Linda Muir.
Responsable maquillaje: Traci Loader.
Responsable de peluquería: Lydia Pensa.
Productores: Lars Knudsen, Daniel Bekerman, Jodi Redmon, Jay Van Joy.
Productores ejecutivos: Thomas Benski, Jonathan Bronfman, Chris Columbus, Eleanor Columbus, Julia Godzinskaya, Alexandra Johnes, Sophie Mas, Lucas Ochoa, Michael Sackler, Alex Salgachick, Lourenço Sant'Anna.
Diseño de producción: Craig Lathrop.
Compañías. Productoras: Rooks Nest Entertainment. Distribuidora: Universal Pictures.
Intérpretes:
Anya Taylor-Joy : Thomasin,
Ralph Ineson : William,
Kate Dickie: Katherine,
Harvey Scrimshaw: Caleb,
Bathsheba Garnett : La bruja,
Sarah Stephens : Joven Bruja
Sinopsis:
Ambientada en la década de 1930 en Nueva Inglaterra, se encuentra una familia de colonos cristianos compuesta por unos padres y sus cinco hijos. Viven en las cercanías de un bosque en el que, según las creencias, existen fuerzas de la brujería, magia negra y posesiones. De pronto, su hijo más pequeño, recién nacido, desaparece sin dar rastro de vida a la vez que la cosecha de la que vivían deja de crecer. Esto provoca que se peleen unos con otros, llegando a acusar a su hija de bruja, algo de lo que ella se defiende, mientras que en el bosque una fuerza sobrenatural se prepara para atacarles. Película de coproducción entre EE UU y Canadá, este thriller está escrito y dirigido por Robert Eggers. En cines en 2016.
Críticas:
El film, de bajo presupuesto y sencillez narrativa, ha logrado atraer la atención de la prensa y su beneplácito:
Jordi Costa, aunque se siente muy a gusto con un film que, por imposición de las circunstancias, apenas nada en la post-producción, cae en una tremenda contradicción al final de su artículo: "Con un simple juego de plano y contraplano, el debutante Robert Eggers logra convocar una inquietud inabarcable. Es lógico, pues, fijarse en Eggers cuando la mayoría de directores comprometidos con el cine de terror parecen incapaces de provocar un susto si no aprietan la tecla correcta en la mesa de post-producción. " (...) " uno no puede evitar preguntarse sobre la posición del cineasta con respecto al relato que narra: ¿La bruja es un ejercicio de estilo, un cuento de terror contado como lo hubiese contado un viejo colono? ¿no hay ninguna otra mediación? ¿nos están narrando la construcción de una bruja o nos están legitimando la superstición que define a los personajes? No parece ambigüedad, sino poco empeño de formularse esas preguntas." (1) Una buena contradicción, ya que, al final, no sabemos para qué o con qué intención Eggers se ha puesto detrás de las cámaras, o si tiene, en realidad, algo que decir, lo que no es un asunto menor. Un poco de posmodernidad puede entretener algo y avivar la discusión, pero el exceso ya fatiga; guste o no estamos en el siglo XXI, ya avanzado (16 años).
Para Luís Martínez el film si transmite, además de su elegancia y buen hacer, el sentimiento de que :" Hasta la belleza más incuestionable amenaza con desmoronarse ante una mirada escrutadora, precisa y profunda. Sobre este precepto, con modales de precipicio, trabaja La bruja. Estamos en 1630. Una familia de granjeros vive sola y desterrada al lado de un bosque oscuro. Primero desaparece el bebé; luego se marchitan los cultivos. Robert Eggers se limita a describir con una rara perfección las pequeñas ruinas cotidianas de un tiempo extraño en el que la superstición, el fanatismo y el misterio conviven en el mismo plano que la más vulgar de las realidades. (2) No va mucho más allá en el análisis de "un cuento de suspense localizado en un tiempo irreal y eterno.
Jesús Palacios (Fotogramas) habla de terror-folk (curioso), erudición y arte cinematográfico sofisticado (3); Pablo González Taboada le reserva un lugar destacado en los filmes del género...
(1) El corazón del bosque. Diario 'El País', 13 de mayo de 2016.
(2) El terror susurrado. Diario 'El Mundo', 12 de mayo de 2016.
(3) La Bruja. Fotogramas.
Para Luís Martínez el film si transmite, además de su elegancia y buen hacer, el sentimiento de que :" Hasta la belleza más incuestionable amenaza con desmoronarse ante una mirada escrutadora, precisa y profunda. Sobre este precepto, con modales de precipicio, trabaja La bruja. Estamos en 1630. Una familia de granjeros vive sola y desterrada al lado de un bosque oscuro. Primero desaparece el bebé; luego se marchitan los cultivos. Robert Eggers se limita a describir con una rara perfección las pequeñas ruinas cotidianas de un tiempo extraño en el que la superstición, el fanatismo y el misterio conviven en el mismo plano que la más vulgar de las realidades. (2) No va mucho más allá en el análisis de "un cuento de suspense localizado en un tiempo irreal y eterno.
Jesús Palacios (Fotogramas) habla de terror-folk (curioso), erudición y arte cinematográfico sofisticado (3); Pablo González Taboada le reserva un lugar destacado en los filmes del género...
(1) El corazón del bosque. Diario 'El País', 13 de mayo de 2016.
(2) El terror susurrado. Diario 'El Mundo', 12 de mayo de 2016.
(3) La Bruja. Fotogramas.
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