Alps. Yorgos Lanthimos
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Ficha técnica:
Título original: Alps.
País: Grecia.
Año:2011.
Duración: 93 minutos.
Dirección: Yorgos Lanthimos.
Guión: Yorgos Lanthimos y Efthimis Filippou.
Director de Fotografía: Christos Voudouris.
Sonido: Leandros Ntounis.
Edición: Yorgos Mavropsaridis.
Diseño de Vestuario:Thanos Papastergiou y Wassilia Rozana.
Productores: Athina Rachel Tsangari y Yorgos Lanthinos.
Co-productores: Lee Polydor. Christos Voudouris, Victoria Bousis, Thomo Kikis, Andreas Zoupanos Kritikos, Johnny Vekris, Aggeliki Papoulia, María Hatzakou, Matt Johnson, Thanos Papastergiou..
Diseñadora de producción:Anna Georgidaou.
Jefe de producción:Maria Hatzakou/Haos Film
Director de producción: Kostas Kefalas.
Ayudante de dirección: Kostas Papadakis.
Compañías: Una presentación y producción Haos de Cine, en asociación con ERT, Faliro Casa Prods., Feelgood Entertainment, Marni Films, Avion Films, Cactus Tres películas, Maharaja Films. (Ventas internacionales: The Match Factory, Colonia, Alemania.) Producido por Athina Rachel Tsangari, Yorgos Lanthimos.
Créditos DVD de Avalón Distribución Audiovisual, S.L..
Créditos DVD de Avalón Distribución Audiovisual, S.L..
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Intérpretes:
Aggeliki Papoulia: Enfermera,
Aris Servetalis: Conductor de ambulancia,
Johnny Vekris: Entrenador,
Ariane Labed: Gimnasta,
Stavros Psillakis: padre de la enfermera,
Efthimos Filippou: propietario de la tienda de iluminación.
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Sinopsis:
Una enfermera, un conductor de ambulancia, una gimnasta y su entrenador fundan Alps, una compañías especializada en hacerse pasar por personas fallecidas que contratan los propios familiares, amigos y compañeros del difunto. Todos los miembros de la empresa operan bajo el escrupuloso régimen disciplinario impuesto por su jefe, el conductor de ambulancia que se hace llamar Mont Blanc. Todos, salvo la enfermera.
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Críticas:
Si alguna vez me complace en especial Carlos Boyero es cuando nada contra corriente y frente a aquellos que describen un film como éste de Yorgos Lanthimos (Canino) como "la película más lúcida y necesaria que he visto en mucho tiempo" (Jordi Costa), da su opinión, alineándose con los críticos de The Hollywood Reporter' que utiliza un término muy claro para definirla, "bizarra", o el de "Variety", que, exagerando un poco, la llama 'perversa', un adjetivo que, en mayor o menor grado, se gana la obra del provocador cineasta griego- Pero, cuando uno emite un juicio, sea cual sea, no está de más que lo fundamente. Carlos Boyero lo hace: "En cuanto a la griega Alps dirigida por Yorgos Lanthimos, transcurre una hora sin que tengas la menor idea de lo que pretende contarte, ataviada con el tono plúmbeo de cierto cine de autor. Si tu paciencia aguanta hasta ese momento, descubres que esos personajes que dicen y hacen cosas muy raras, en realidad se dedican a sustituir por dinero a personas que han muerto, a un juego macabro en el que adoptan la personalidad de los difuntos ante unos familiares que no quieren resignarse a la pérdida y se sienten aliviados con esta farsa. El tema tal vez sea original, pero el desarrollo de esa idea es tan confuso como aburrido." (Diario 'El País', 4 de septiembre de 2011) Claro que hace falta más que contar una historia tan bizarra para que una película sea tan lúcida y necesaria.
Como con harta frecuencia la crítica de un film se convierte en la excusa para que quien escribe se explaye y e rienda suelta a sus fantasmas, especialmente si a película es un poco rara y entiende que pocos la han 'entendido', lo prueba la forma en que Jordi Costa se introduce en el tema: "Este crítico no ha tenido oportunidad de ver la ópera prima de Lanthimos —Kinetta (2005)—, pero la información que circula sobre ella sugiere que, con toda probabilidad, el cineasta se ha leído con lupa tanto La exhibición de atrocidades como Crash, los dos libros de J. G. Ballard que detectaron cuáles eran los huevos de esa serpiente de malestar que ha crecido hasta quitarnos el aire a todos. Alps, tercer largometraje de Lanthimos, fue recibido a su paso por el circuito de festivales como una reiterativa repetición de la jugada de Canino, pero, en realidad, es una sofisticación del método, su depuración en busca de una mayor hondura..."(Problemas de tipo griego. Diario 'El País', 13 de abril de 2012). Un fantasma recorre Europa:el fantasma de la anarquía adanista, aunque hay que agradecer al cineasta que al forzar eldiscurso nos ayude a fijar posiciones.
Luís Martínez se centra más en el film y según él "el griego vuelve a jugar la baza de la descontextualización (no nos hemos vuelto franceses, es que es así) en 'Alpes' (como las montañas). Como hiciera en su anterior película se trata de sacar de su sitio los rituales que conforman eso llamado vida para, ¡sorpresa!, hacer patente el desastre en el que estamos metidos.(...) ; todo es un divertido y desnortado viaje al fondo profundo en el que hace tiempo se sumergió el sentido de la vida. Y ahí sigue. Le falta el pulso y brillantez de 'Canino' (demasiado presente en cada plano), pero desconcierta, que es de lo que se trata.·" (En "Soderbergh infecta la Mostra del mejor cine". Luís Martínez, Venecia, 3 de septiembre de 2011).
Salvador Llopart, tras recurrir a Beckett, el teatro del absurdo y la angustia del existencialismo, también se explaya y deja volar su imaginación. Según el crítico el griego "habla con autoridad de lo indecible, combinando drama con un cierto humor imprevisible. Lanthinos tiene una mirada osada y su cámara siempre está en el lugar justo: ni muy cerca ni muy lejos. Mirando en la distancia a sus personajes hacer el ridículo. Incomodando con esa cámara fisgona. Hay absurdo en los diálogos, y hay absurdo en esta historia sobre un tipo y sus amigos dedicados a suplantar a los muertos para consuelo de sus seres queridos, pues eso." (Alps: el desafío de Yorgos. Diario 'La Vanguardia', 13 de abril de 2012).
Deborah Young da otra de las claves que más ha complacido a algunos críticos: el énfasis puesto en la escasez de recursos,que se convierte en sí misma en una metáfora de la situación que vive Grecia: " (...) los miembros de los Alpes son terriblemente malos actores que recitan frases en un tono monótono, como "esta taza está para usted, abuelo" o (en un momento comprometedor entre la enfermera y un vendedor de la lámpara) "no se detiene, se siente como el cielo." ¿Cómo palabras sin sentimiento podrían consolar el dolor de alquien es una de las paradojas principales de la película. Del mismo modo, cualquier intento de simpatizar con las dos mujeres es cortocircuitado por el masoquismo de los ojos abiertos de la gimnasta y el comportamiento de nuez de la enfermera. (...) La risa es una opción, en la ocasión. "Primeros planos extremos, cámara en mano y lente de enfoque corto dan a la película un aspecto barato, hecho en casa, que es parte de su estética deprimente. (Reseña de Alpes, en el Festival de Venecia. , The Hollywood Reporter. 9 de marzo de 2011).
Para Boeid Van Hoeij "Lanthimos última ofrece otra embriagadora mezcla de sucesos peculiares, ideas antropológicas y freudianas entre la especie humana y la sociedad contemporánea y un sentido especial del humor. Resultado la película se siente menos innovadora que sus predecesoras,(Alps.Variety).
Como con harta frecuencia la crítica de un film se convierte en la excusa para que quien escribe se explaye y e rienda suelta a sus fantasmas, especialmente si a película es un poco rara y entiende que pocos la han 'entendido', lo prueba la forma en que Jordi Costa se introduce en el tema: "Este crítico no ha tenido oportunidad de ver la ópera prima de Lanthimos —Kinetta (2005)—, pero la información que circula sobre ella sugiere que, con toda probabilidad, el cineasta se ha leído con lupa tanto La exhibición de atrocidades como Crash, los dos libros de J. G. Ballard que detectaron cuáles eran los huevos de esa serpiente de malestar que ha crecido hasta quitarnos el aire a todos. Alps, tercer largometraje de Lanthimos, fue recibido a su paso por el circuito de festivales como una reiterativa repetición de la jugada de Canino, pero, en realidad, es una sofisticación del método, su depuración en busca de una mayor hondura..."(Problemas de tipo griego. Diario 'El País', 13 de abril de 2012). Un fantasma recorre Europa:el fantasma de la anarquía adanista, aunque hay que agradecer al cineasta que al forzar eldiscurso nos ayude a fijar posiciones.
Luís Martínez se centra más en el film y según él "el griego vuelve a jugar la baza de la descontextualización (no nos hemos vuelto franceses, es que es así) en 'Alpes' (como las montañas). Como hiciera en su anterior película se trata de sacar de su sitio los rituales que conforman eso llamado vida para, ¡sorpresa!, hacer patente el desastre en el que estamos metidos.(...) ; todo es un divertido y desnortado viaje al fondo profundo en el que hace tiempo se sumergió el sentido de la vida. Y ahí sigue. Le falta el pulso y brillantez de 'Canino' (demasiado presente en cada plano), pero desconcierta, que es de lo que se trata.·" (En "Soderbergh infecta la Mostra del mejor cine". Luís Martínez, Venecia, 3 de septiembre de 2011).
Salvador Llopart, tras recurrir a Beckett, el teatro del absurdo y la angustia del existencialismo, también se explaya y deja volar su imaginación. Según el crítico el griego "habla con autoridad de lo indecible, combinando drama con un cierto humor imprevisible. Lanthinos tiene una mirada osada y su cámara siempre está en el lugar justo: ni muy cerca ni muy lejos. Mirando en la distancia a sus personajes hacer el ridículo. Incomodando con esa cámara fisgona. Hay absurdo en los diálogos, y hay absurdo en esta historia sobre un tipo y sus amigos dedicados a suplantar a los muertos para consuelo de sus seres queridos, pues eso." (Alps: el desafío de Yorgos. Diario 'La Vanguardia', 13 de abril de 2012).
Deborah Young da otra de las claves que más ha complacido a algunos críticos: el énfasis puesto en la escasez de recursos,que se convierte en sí misma en una metáfora de la situación que vive Grecia: " (...) los miembros de los Alpes son terriblemente malos actores que recitan frases en un tono monótono, como "esta taza está para usted, abuelo" o (en un momento comprometedor entre la enfermera y un vendedor de la lámpara) "no se detiene, se siente como el cielo." ¿Cómo palabras sin sentimiento podrían consolar el dolor de alquien es una de las paradojas principales de la película. Del mismo modo, cualquier intento de simpatizar con las dos mujeres es cortocircuitado por el masoquismo de los ojos abiertos de la gimnasta y el comportamiento de nuez de la enfermera. (...) La risa es una opción, en la ocasión. "Primeros planos extremos, cámara en mano y lente de enfoque corto dan a la película un aspecto barato, hecho en casa, que es parte de su estética deprimente. (Reseña de Alpes, en el Festival de Venecia. , The Hollywood Reporter. 9 de marzo de 2011).
Para Boeid Van Hoeij "Lanthimos última ofrece otra embriagadora mezcla de sucesos peculiares, ideas antropológicas y freudianas entre la especie humana y la sociedad contemporánea y un sentido especial del humor. Resultado la película se siente menos innovadora que sus predecesoras,(Alps.Variety).
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Comentario:
Yorgos Lanthimos es un cineasta ateniense, cuya formación se basó en el estudio de los nuevos soportes, basados en el control de la comunicación audio-visual, más rica que la que se basa sólo en el uso de la palabra, ya sea la literatura o la radio, porque permite la incoporación al discurso del lenguaje no verbal, usado tanto para entretenr,como para informar o provocar inquietud en el espectador. Como otros cineastas se formó en el mundo de la publicidad, cuando Grecia,como cualquier país dependiente de la deslocalización primero y la globalización después, vivía la quimera del desarrollo sostenible y estaba muy lejos de sospechar a dónde le conduciría el nuevo pensamiento descontextualizado en la época de falso esplendor. Así pues su trabajo comenzó como publicista de televisión y en la industria de creación de vídeos musicales, hasta que hizo su inmersión en el mundo del cine y realizó Kinetta (2005),su primer largometraje, que obtuvo gran reconocimiento por parte de la crítica festivalera, en Toronto y Berlín. Después llegó Kynodantas (Canino),que obtuvo el premio 'Un certain Regard' (Cannes 2009), un premio al que siguieron múltiples galardones, entre ellos una nominación al Oscar a la Mejor Película de habla no Inglesa. En 2011 vuelve con Alps, y en 2015 estrena su última película : 'Langosta'.
Sea cual sea el tema que le sirva de excusa para abordar la historia de cada una de sus cintas, le mueve el afán de violentar al espectador, de excitar su curiosidad malsana, y obligarle a removerse en su butaca, al interponer entre él y la imagen especular que le devuelve la pantalla de sí mismo (¿Quién mira a quién? se pregunta Luís Martínez, cuando miramos por ejemplo la televisión? al hacer su crítica de la muy inquietante Nightcrawler de Dan Gilroy (La noche y la sangre, . Diario El Mundo, 30 de enero de 2015), un extraño distanciamiento, que algunos relacionan con el teatro del absurdo de fuertes rasgos existencialistas, que parece carecer de significado, que disloca el significado con diálogos repetitivos y falta de secuencia dramática, y que crea una atmósfera onírica propia del teatro delabsurdo y en especial de Samuel Beckett.
¿Y cómo consigue Lanthimos hacer visible la apariencia de disparate, falta de coherencia lógica y de carencia de sentido? Por medio de la sustitución deformante, ya sea del lenguaje,como en 'Canino' o de la imagen de la suplencia de los muertos por los vivos en Alps, llegando a suprimir cualquier rasgo humano por otros que nos produzcan conmoción y dolor, algo que también consigue, con otros procedimientos, Dennis Villeneuve en su último film 'Sicario'. El griego nos apela con títulos muy breves que asimilan a los hombres con los perros en (Canino),en el que se han visto muchas influencias, incluso de Buñuel, o en 'Langosta',en el que su protagonista elige transformarse en este crustáceo si le toca morir. Esta sustitución de aquello que caracteriza al hombre, un ser racional dotado de libre albedrío, es muy visible en 'Canino', una película en la que los miembros de una familia, sometidos al patriarca, aceptan sin rebelarse les límites del mundo conocible y conocido que éste les ha impuesto, más allá de los cuales les está vedado experimentar, una imposición a la que se pliegan sin rechistar con alguna excepción. En su última película la imposición de la sociedad patriarcal es la de formar una pareja estable, que ya da origen a la creación de un grupo rebelde, también contaminado por la perversión. La toma de poder corrompe, según el evangelio anarquista.
Pero más difícil, en apariencia, es acercarnos al subtexto de Alps, en el que reside una crítica furibunda a los partidos tradicionales que exigen una forma de organización rígida, especialmente a los de izquierdas, ya que los conservadores se muestran siempre como más liberales, partidarios de adelgazar el estado, reducir el número de funcionarios que las clases populares, dirigidas por lideres nuevos, ven como la base ineludible de la corrupción con la que hay que acabar. Y esto es lo que es 'Alps', una puesta en escena del funcionamiento de un estado de bienestar,que los griegos de hoy ven como causante de sus males, aunque ello supone someterse a otras reglas igual de injustas o más. Mientras, lo más jóvenes solo sueñan con bailar pop.
Dos trabajadores, una enfermera y un conductor de ambulancia, están cerca de la tragedia y la muerte,como empleados de una hospital, y en momentos de cercanía del abandono de la vida extraen de las víctimas informaciones de relevancia, aunque merced al juego de sustitución de las palabras aparecen como triviales (el actor o la canción que más les gusta); en el exterior, fuera del lugar de captación de 'clientes', un entrenador de gimnasia rítmica y una deportista, complementan el grupo llamado Alps, una denominación elegida porque esconde bien sus intereses; el líder del grupo,el conductor de ambulancias, elige el nombre del pico más alto de la cadena más elevada de Europa, el Mont Blanc, y otorga a sus subordinados otros de inferior categoría por su menor altura. Todos deben obediencia al jefe, que los obliga a ver las cosas a través de su propia mirada, (secuencia de la maza), y que hace pagar caras las desobediencias. La enfermera se erige en la representante de la disidencia y la corrupción del sistema, al mentir a la organización y los familiares de las víctimas a las que sustituye.
Pero la realidad griega, como o la española y portuguesa, están demostrando que nada es lo que parece, y que las normas que se da el hombre pronto se corrompen, especialmente las más populistas y simplificadoras. El librito que acompaña a la película incorpora las quince reglas de los Alps: 1) los miembros deberán expresar por adelantado lo que no están dispuestos a hacer (ej.; besarse,levantar pesas, viajar,etc.); 2) Deberán expresar por adelantado lo que se les da bien rellenando el formulario (ej.; bailar,el esquí acuático, conversar, etc.; 3) Deberán tener conocimientos básicos de psicología y sociología)... Una clara burla de los estatutos de cualquier organización, y especialmente ésta cuyo fin es el más inhumano de todos: sustituir en las familias a los hijos muertos, repitiendo informaciones que les han extraído en sus últimos momentos y que repiten mecánicamente ante sus allegados,dos veces a la semana.
Tras estudiar con detenimiento la obra de este director, desde Kinetta hasta Langosta se llega a la conclusión de que Alps profundiza en la perversión, más que en la bizarría, porque es difícil imaginar algo menos humano que la sustitución de un ser querido por un trabajador que hace sus veces. El mundo está lleno de gente y con frecuencia, cuando se pierde a un ser querido, sobran todos los que desean consolar, por mucho que estén dispuesto a hacerlo voluntariamente y a cambio de nada, una imagen que nos proporciona Lanthimos en la mirada atónita de los padres de la gimnasta muerta. Una película más para la reflexión, aunque sea despertando el interés de los espectadores con el cinismo y la visión de imágenes perturbadoras, que intentan vender como realizadas con pocos medios.
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