La conspiración de Noviembre.Roger Donaldson.

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Ficha técnica:

Título original: The November Man
País: Estados Unidos.
Año: 2014.
Duración: 108 minutos.

Dirección: Roger Donaldson.
Guión: Michael Finch y Karl Gajdusek, basada en el libro 'There are no Spies?
Casting: Mary Vernieu.c.s.a.; casting europeo: Nancy Bishop, c.s.a.
Diseño de Fotografía: Romain Lacourbas.
Música:  Música Beltrami;  supervisor: Annie Raner.
Edición: John Gilbert, a.c.e.

Diseño de Vestuario: Bojana Nikiytovic.

Productores: Beau St.Clair, Sriram Das
Productores ejecutivos: Kevin Frakes, Pierce Brosnan, Lisa Wilson, Myles Nestel, Ray Brinder Singh, Stuart Brown, Mike Sullivan, Ryan Vananaugh, Tucker Tooley, D. Constantino Conte.
Co- Productores: Steven Saphiro, Keith Arnold, Jamey Pride.
Diseño de producción: Kevin Kavanaugh.
Compañías: Irish Dream Time, Relativity Media, Solution Entertainment Group.

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Intérpretes:

Olga Kurylenko : Alice Fournier,
Pierce Brosnan: Peter Devereaux,
Luke Bracey: David Mason,
Will Patton: Perry Weinstein,
Bill Smitrovich: Hanley.

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Sinopsis:

Protagonizada por Pierce Brosnan, 'La conspiración de noviembre' cuenta la historia de un exagente de la CIA, Peter Devereaux, que se ve enfrentado a un juego macabro con un antiguo alumno que implica a altos funcionarios de la Agencia de Inteligencia y al presidente electo ruso. Para lograr detenerlo tendrá que contactar con Alicia Fournier (Olga Kurylenko), la trabajadora social que conoce el paradero del temido asesino . Basada en la novela de Bill Granger: 'There Are No Spies'.

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Luke Bracey

Comentario:

Aunque han sido más quienes han denostado el film de Roger Donaldson, -son ya legión los críticos que van cambiando el criterio de acuerdo con sus gustos y convicciones ideológicas -también tiene valoraciones positivas. El director australiano, (atentos a todo lo que está pasando en este país, que está dando auténticas oportunidades a todos aquellos que están dispuestos a hacer avanzar la industria y el arte cinematográfico patrio; de hecho, nuestro colaborador CMJL, que pronto estará con nosotros, recibió un premio a la mejor cinematografía en este país, por un corto científico ),  traslada el teatro de operaciones de su particular 'Agente 007' desde la Gran Bretaña a Estados Unidos,  presta sus servicios en la CIA y no está ya al servicio de Su Majestad la Reina Británica. Pierce Brosnan, que como el resto de actores que han representado a James Bond, y en especial el escocés Sean Connery y él mismo, un antiguo oficial irlandés de la Orden del Imperio Británico, van consolidando un aspecto elegante y atractivo, a pesar de sobrepasar los sesenta años (Connery los ochenta), circunstancia que el jovencísimo, (25 años), Luke Bracey, que interpreta a su compañero en esta particular buddy movie del despropósito y el horror, se encarga de destacar, llamándolo constantemente viejo.

John Defore (The Hollywood Reporter) apunta que , si bien la película es posible que no haga la taquilla de un Bond, gustará a los fans del actor y a quienes quieran matar el tiempo hasta el próximo thriller al estilo Le Carré. Pierce Brosnan, sin perder en ningún momento la flema británica, a pesar de representar a un agente norteamericano, no muestra el menor signo de piedad por nadie, excepto por sus seres más queridos y cercanos (sus amantes y su hija), y sus actos de crueldad, de tinte tarantiniano, son de tal magnitud que provocan la hilaridad (en el buen sentido), especialmente cuando combate con 'símbolos del poder', agentes de servicios secretos  de países de un lado y otro del antiguo 'telón de acero', que colaboran mucho más estrechamente de lo que el público imagina. Pero también es capaz de cortar la arteria femoral a una joven inocente para darle una lección a aquel que lo considera su mentor. En cuanto al papel como espía envejecido,  su trabajo recuerda al estadounidense Robert Redford en aquel memorable trabajo en The Sneakers, que siente los golpes en sus huesos desgastados, actitud que será emulada a menudo en las pantallas. Hay quien ha comparado el perfil de Brosnan en esta película con el Bond interpretado por Daniel Craig en Quantum of Solace, seco, violento y sin ironía, pero con estilo; un film  de Bond sin serlo, con sus trajes y sus chicas (Kurylenko), en una trama forzada, pero resultona... (Salvador Llopart. Diario La Vanguardia).

Un film  que garantiza el entretenimiento y un poco de diversión, para quien sea capaz de abstraerse, reírse del maniqueísmo estereotipante (espía rusa de aspecto malísimo y perversísimo), que sin embargo alberga en el subtexto una dura y espeluznante crítica del capitalismo global, en el que priman los intereses económicos que unen en un mismo bando a los que ostentan el poder económico en cualquier parte del mundo, aunque luego le vendan historias para no dormir al público; lo que ocurre en las tramoyas, los muertos que se echan a las espaldas unos a otros,no tienen su traducción en la prensa, que también pone sus víctimas. A no ser en la página de sucesos, en las noticias de ajustes de cuentas (No todos se parecen a Pierce Brosnan o Luke Bracey).

Hay otro aspecto a tener en cuenta: a nadie le pasa desapercibida la presencia en el film de un nuevo valor, de gran impacto visual , que connota lo que los americanos llaman to-be-looked-at-ness, que se traduce al español por ser-mirada-idad, y que dicho en román paladín, quiere decir que es de un poderoso atractivo, y que, sin duda alguna va a dar mucho que hablar en el cine, no sólo australiano. Este país parece que se está convirtiendo en la cantera de potentes actores del cine norteamericano (Chris Hemsworth, Sam Worthington, Guy Pearce, Eric Bana, Geoffrey Rush, Russell Crowe, Hugh Jackman, Mel Gibson, Heath Ledger y actrices como Nicole Kidman, Cate Blanchett, Naomi Watts, Rose Byrne, Toni Colette, ...). Son signos de un país que está entrando en la nueva era con el pie derecho.

Yo me he divertido con esta película, divertida, bien editada y mejor contextualizada.