Las señoritas de Rochefort. Jacques Demy





Ficha técnica:


Título origial: Les Demoiselles de Rochefort.
País: Francia; co-producción Parc Film/Madeleie Films,. Paris
Año: 1967
Duración: 125 minutos.

Dirección: Jacques Demy.
Guión, escenarios y letras de las canciones: Jacques Demy.
Dirección de Fotografía_ Ghislain Cloquet.
Música, escrita y dirigida: Michel Legrand
Montaje: Jean Hamon.
Decorados: Louis Seuret, Bernardo Evein.
Sonido: Jacques Maumont-
Coreografía:Norman Maen
Restauración: Agnes Varda, financiada por Cinçe Tamaris en 1996.

Diseño de Vestuario: Maria-Claude Fouquet, Jacqueline Moreau.
Maquillaje: Aida Carange, Jeanine Jarreau, Luc Durand, Christiane Sauvage.
Peluqueros: Edina Habib- Carita

Productor delegado: Gilbert De Goldschmidt. Mag Bodard.
Director de producción: Philippe Dussart.
Compañías: Perrine Baudin y Ciné Tamaris, con la colaboración de AGFA, Cine-Stereo, Kpdak y losLaboratorios Eclair, con el apoyo de la Villa de Rochefort y el Consejo General de la Charante-Maritime, el concurso del Consejo Regional Poitou-Charentes de Ediciones B.M.G., Ediciones Warner Chappell Music France y la ayuda de Coficine y Roland Moreno.

Intérpretes:


Catherine Deneuve: Delphine Garnier,
Françoise Dorléac: Solange Garnier,
Jacques Perrin: Masence,
George Chakiris: Etienne,
Michel Piccoli: Simon Dame,
Gene Kelly: Andy Miller,
Danielle Darrieux:Yvonne Garnier,
Jacques Riberolles: Guillaume Lancien,
Geneviève Thénier: Josette,
Henry Cremieux: Dutrouz,
Pamela Hart: Judith,
Leslie North: Esther,
Patrick Jeantet: Boubou.

Otros:


René Bazart
Daniel Moquay
Bernard Fradet
Veronique DuvL
Dorothée Blanck
Daniel Gall
Remy Brozek
Pierre Caden


Sinopsis:


Jacques Dey realiza el más bonito homenaje que Europa podía rendir al gran musical norteamericano, incorporando en su reparto a uno de los protagonistas de West Side Story, George Chakiris, y al gran Gene Kelly, con importantes dejà vu  de la Francia de la década de los 60, un año antes del Mayo Francés. Una compañía, almenos  imitandora de las cabalgatas norteamericanas con caballos incluídos,  llega a la pequeña ciudad de Rochefort, donde dos hermanas, Delphine y Solange, encarnadas por Catherine Deneuve y Françosie Dorleac, unas jóvenes pequeño-burguesas, hijas de la dueña de un bar, instruidas de la forma más exquisita según los antiguos cánones,  chocarán frontalmente con los bailarines estadounidenses, dueños de su cuerpo, ágil y flexible que los convierte en los más flexibles y virtuosos del mundo. Junto a ellos Demy rinde también homenaje a los suyos, las dos hermanas protagonistas y el gran Michel Piccoli que ha dado grandes páginas a la historia del cine.


Crítica:


"El éxito internacional de 'Los Paraguas de Cherburgo' hizo aflorar nuevamente en Jacques Demy el deseo de filmar una comedia musical "a la americana" donde las canciones y los bailes son parte integrante del desarrollo dramático de  la historia; son otras formas de expresión natural de los personajes.

Al parecer "Demy ya había considerado la idea de rodar un musical de esas características al afrontar su primer largometraje, "Lola", pero por problemas de presupuesto se tuvieron que eliminar elementos como las canciones, el color,los decorados..De este modo "Lola" rodada en exteriores y en blanco y negro convirtió. sus carencias en virtudes y dio el espaldarazo a la carrera de un realizador inigualado e inigualable." (Material extra del DVD)

Unos meses después de estrenar este film, Françoise Dorléeac murió en accidente de coche, y su hermana estuvo más de diez años sin poder pronunciar su nombre. hasta que por fin escribió un libro con el tíutulo "Se llamaba Françoise". Esta nota trágica contrasta con el optimismo que destila la película de Demy desde el primer fotograma; el cineasta francés modera el planteamiento de 'Los paraguas de Cherburgo', y aunque las letras de las canciones equivalen a las de los diferentes narradores y sus puntos de vista del presente, del pasado y de las ilusiones del futuro, se combinan con diálogos pronunciados por los personajes, al contrario de lo que sucede con el film anterior, en que toda palabra hablada ha desaparecido de la película.

Un grupo ambulante, que no se dice de donde procede, pero todo el boato, los bailarinen, entre ellos Georges Cakiri, y el acompañamiento evocan coreografías como las de West Side Story  (Robert Wise, 1961), una adaptación de una comedia de Broadway que había conmocionado a Occidente; la alternancia de la música dl siglo XX con la denominada clásica, generalmente sinfónica, con algunas composiciones para instrumentos solistas o para cuartetos, mantendrán una constante lid durante toda la película; las hermanas Garnier han recibido una pulida formación provinciana, que incluye el dominio del solfeo, la composición y el ballet clásico, y sus vidas transcurren paralelas a las de los bailarines modernos del espectáculo ambulante, a excepción de ciertas coincidencias en las puertas del colegio en las que Etienne y su compañero coinciden, por encargo de la madre, con cualquiera de las dos hermana esperando al menor de la familia en las puertas de la institución. Por azar Solange conocerá a un célebre músico, Andy Miller,  que resulta ser  Gene Kelly y que reúne en su propia persona las mejores cualidades de una y otra manifestación musical: es uno de los mejores actores, bailarines, cantantes y coreógrafos de música clásica americana-moderna y compositor clásico en la ficción. Kelly ya había trabajado con Leslie Caron, con música de Gershswin en 'Un americano en París', pero el placer de verlo bailar de nuevo ahora con Françoise Dorleac, en la tienda de musica, tan blanca e inmaculada como  la indumentaria de ambos, recuerda a Fred Astaire y Cyd Charisse en  Melodías de Broadway de Vicente Minnelly, en aquel paseo mágico  por el parque.

La belleza incomparable de las dos hermanas y los enredos con final felix que pretendía Jacues Demy, se van resolviendo poco a poco, quedando para la imaginación del expectador el encuentro de Delphine con el joven que,al contrario que Proust creó en su mente la imagen de la mujer que encarnaba sus ideales y la encontró e la vida real.Pero Jacques Demy decide no mostrar la realización de ese sueño, sino que deja que cada uno de la imagine a su manera. De esta forma la Nouvelle Vague rinde su homenaje a uno de los géneros en los que Hollywood era y es el rey, a la vez que le dota de la humanidad y el carisma de los europeos y convierte la película de Demy en un cuento de hadas con la presencia de las dos maravillosas hermanas. Si el realizador francés gozó dirigiendo a George Chakiris y Gene Kelly, la satisfacción de estos dos hombres de someterse a la dirección de un director de la nueva ola no debió ser menor



Comentarios

Entradas populares