Capitán Phillips. Paul Greengrass.
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Ficha técnica:
Título original: Captain Phillips
País: USA
Año: 2013
Duración: 134 minutos
Dirección: Paul Greengrass
Guión: Billy Ray, basado en el libro de Richard Phillips y Stephan Talty
Casting: Francine Mailer, c.s.a.
Dirección de Fotografía: Barry Ackroyd. b.s.c.Color
Música: Henry Jackman
Edición: Christopher Rouse, a.c.e.
Director artístico: Charlo Dali; en Virginia: Raymond Pumilia ; Boston: Paul G. Richards
Decorador del set: Dominic Capon
Diseño de Vestuario: Mark Bridges
Maquillaje: Trish Seeney
Peluquería: Brenda McNally
Productores: Scott Rudin, Dana Brunetti y Michael De Luca, Trigger Street
Productores ejecutivos: Gregory Goodman, Eli Bush, Kevin Spacey
Diseño de producción: Paul Kirby
Compañías: Scott Rudin Productions, Michael De Luca Productions, Trigger Street Productions para Columbia Pictures. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España
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Tom Hanks: Capitán Richard Phillips
Catherine Keener: Andrea Phillips,
Barkhad Abdi: Muse
Barkhad Abdirahman: Blai
Faysal Ahmed: Najee
Mahmat M.Alí: Eimi
Michael Chernus: Shane Murphy
David Warshofsky: Mike Perry,
Corey Johnson: Ken Quinn
Chris Mulkey: John Cronan
Yul Vazquez: Capitán Frank Castaño,
Max Martini: Comandante de los SEAL
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Sinopsis:
Paul Greengrass nos narra la historia real del capitán del Maerks
Alabama Richard Phillips (Tom Hanks). apresado en aguas internacionales
por piratas somalíes el año 2009, acción que supuso el primer secuestro
de un buque americano en 200 años.
Crítica:
Hace algunos meses hacíamos este repaso de la crítica a un film importante que, independientemente de que hubiera sido nominado para los Oscars, suponía un documento de gran valía para las generaciones futuras, al tiempo que construía una diégesis muy verosímil de la tragedia que se vive cada día en las aguas somalíes. Paul Greengrass procede del medio documental y la televisión, una acreditación media leaders ante los amantes del cinema verité; ha ido puliendo su estilo, para abordar la historia de un hecho real que se convierte en un auténtico drama humano. Junto con Kathryn Bigelow se ha alzado en los cronistas 'más inspirados y valientes a la hora de acercarse a alguna de las tragedias contemporáneas más impactantes', actitud de la que hace gala desde la primera secuencia en la que, mientras va con su mujer camino del aeropuerto hablan sobre los problemas de la actualidad y de las pocas oportunidades de los jóvenes de acceder a un trabajo digno. Las dificulyades de los jóvenes del primer mundo se convierten en penurias para los que, por accidente, han nacido en un estado fallido, que no sólo no les garantiza la supervivencia, sino que los obliga a delinquir, como se encarga de probar Greengrass con su cámara.
Trasladado a aguas hostiles se va a enfrentar a hombres desesperados que viven de forma miserable y luchan por cosas tan urgentes como la subsistencia del día a día. "(...) no tienen tiempo de pensar ni de preocuparse por el futuro; su máxima prioridad es el presente, el aquí y el ahora. Se han convertido en auténticas alimañas desesperadas por lanzarse encima de cualquier presa. Lo necesitan si quieren salir adelante en medio de un panorama corrompido por los señores de la guerra, que los obligan a pagar tributos constantes para seguir con vida, tanto ellos como sus familias y eso les hace no tener miedo a nada y a nadie. Por eso son tan peligrosos." (1) Cientos de ellos han muerto frente a las costas de Lampedusa, huyendo de este infierno, un pueblo al que los españoles conocieron como peligrosos bucaneros durante el secuestro del Alakrana, el mismo año de esta tragedia que relata Greengrass.
Hay quien centra su atención en la forma, realizando un ejercicio imposible, disociarla del discurso, como José Arce: " La electricidad que recorre el trabajo tras las cámaras de Paul Greengrass se deja sentir en parte, pero la insistencia de Hollywood en convertir todo drama humano oscarizable basado en hechos reales en películas larguísimas adormece el ritmo y la historia." (2) Esto es algo muy subjetivo.
(1) Beatriz Martínez. Pesadilla en alta mar. Dirigido por...Octubre 2013
(2) José Arce. Capitán Phillips: La suerte del Irlandés. La Butaca
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Hace algunos meses hacíamos este repaso de la crítica a un film importante que, independientemente de que hubiera sido nominado para los Oscars, suponía un documento de gran valía para las generaciones futuras, al tiempo que construía una diégesis muy verosímil de la tragedia que se vive cada día en las aguas somalíes. Paul Greengrass procede del medio documental y la televisión, una acreditación media leaders ante los amantes del cinema verité; ha ido puliendo su estilo, para abordar la historia de un hecho real que se convierte en un auténtico drama humano. Junto con Kathryn Bigelow se ha alzado en los cronistas 'más inspirados y valientes a la hora de acercarse a alguna de las tragedias contemporáneas más impactantes', actitud de la que hace gala desde la primera secuencia en la que, mientras va con su mujer camino del aeropuerto hablan sobre los problemas de la actualidad y de las pocas oportunidades de los jóvenes de acceder a un trabajo digno. Las dificulyades de los jóvenes del primer mundo se convierten en penurias para los que, por accidente, han nacido en un estado fallido, que no sólo no les garantiza la supervivencia, sino que los obliga a delinquir, como se encarga de probar Greengrass con su cámara.
Trasladado a aguas hostiles se va a enfrentar a hombres desesperados que viven de forma miserable y luchan por cosas tan urgentes como la subsistencia del día a día. "(...) no tienen tiempo de pensar ni de preocuparse por el futuro; su máxima prioridad es el presente, el aquí y el ahora. Se han convertido en auténticas alimañas desesperadas por lanzarse encima de cualquier presa. Lo necesitan si quieren salir adelante en medio de un panorama corrompido por los señores de la guerra, que los obligan a pagar tributos constantes para seguir con vida, tanto ellos como sus familias y eso les hace no tener miedo a nada y a nadie. Por eso son tan peligrosos." (1) Cientos de ellos han muerto frente a las costas de Lampedusa, huyendo de este infierno, un pueblo al que los españoles conocieron como peligrosos bucaneros durante el secuestro del Alakrana, el mismo año de esta tragedia que relata Greengrass.
Hay quien centra su atención en la forma, realizando un ejercicio imposible, disociarla del discurso, como José Arce: " La electricidad que recorre el trabajo tras las cámaras de Paul Greengrass se deja sentir en parte, pero la insistencia de Hollywood en convertir todo drama humano oscarizable basado en hechos reales en películas larguísimas adormece el ritmo y la historia." (2) Esto es algo muy subjetivo.
(1) Beatriz Martínez. Pesadilla en alta mar. Dirigido por...Octubre 2013
(2) José Arce. Capitán Phillips: La suerte del Irlandés. La Butaca
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