Top secret. Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker
Ficha técnica:
Título original: Top secret
País: Estados Unidos
Año: 1984
Duración: 86 minutos
Dirección: Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker
Guión: Jim Abrahams, David Zucker, Martyn Burke
Casting: Mary Selway, Lucy Noulting, Susan Arnold, u.s.a.; New York: Gretchen Rennell
Director de Fotografía: Christopher Challis, b.s.c.
Música, compuesta y dirigida por Maurice Jarre
Editor: Bernard Gribble, a.c.e.
Directores artísticos: John Fenner, Michael Lamont
Decorador del set: Crispian Sallis
Diseño de Vestuario: Emma Porteous
Maquillaje: Kay Freeborn; Supervisor de maquillaje: Stuart Freeborn
Peluquería: Betty Glasow
Productor: Jon Davison, Hunt Lowry, Eric Rattray
Productor asociado: Tom Jacobson
Productores ejecutivos: Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker
Diseño de producción: Peter Lamont
Paramount Pictures, Jon Davison Production
Intérpretes:
Omar Sharif: Cedric
Val Kilmer: Nick Rivers
Lucy Gutteridge: Hillary Flammond
Peter Cushing: propietario librería
Jeremy Kemp: General Streck
Christopher Villiers : Nigel
Warren Clarke: Coronel Von Horst
Michael Gough: Doctor Flammond
Harry Ditson: Du Quois
Jim Carter: Deja Vu
Eddie Tagoe: Mousse de chocolate
Sinopsis:
Nick Rivers (Val Kilmer) es una estrella del rock al estilo de los años 50 con un movimiento perfecto de cadera y un brillo muy especial en su mirada para Hilary Flammond (Lucy Gutteridge) , la hija de un científico alemán al que el enemigo ha obligado a crear un arma de destrucción masiva. Juntos, Nicky Hillary han de detener la construcción del arma, pero no será antes de ejecutar unos cuantos números musicales, llevar a cabo los más disparatados gags y disfrutar de un poquito de romance.
Todo un éxito de taquilla y crítica de los creadores de 'Aterriza como puedas' y 'Agárralo como puedas', hecho del que da testimonio el entusiasta comentario de Fernando Morales del diario 'El País': "Desternillante y alocadísima producción que se sitúa entre lo mejorcito del tándem Abrahams-Zucker. Comedia de espionaje llena de imaginación y con gags divertidos. Lo pasará en grande". Una película hecha en plena guerra fría, aunque ya se atisbaban indicios de que algo se estaba moviendo, en la que los cineastas recrean a los representantes del ejército de la república democrática evocando a los militares de los ejércitos nazis y los miembros de las SS, pero mucho más burdos y menos temibles por su torpeza. La comicidad se produce por medio del esperpento, (espía aplastado con su coche y convertido en chatarra), y trastocando la realidad invirtiendo las situaciones y presentándolas al revés: cuando sale un tren lo que se mueve es la estación, los árboles del paisaje parecen desplazarse y no los vagones, si el propietario de una librería mira a través de una lupa, lo verdaderamente grande es su propio ojo, un fuerte imán atrae barcos del mar, etc.
Val Kilmer interpreta a un roquero, Nick Rivers, al que en un anuncio en el Madison Square Garden Center, equipara con Stevie Wonder, Linda Ronstadt e incluso con Frank Sinatra. Eran los tiempos en que los norteamericanos, a pesar de haber sufrido reveses en Vietnam y Camboya, creían que podían conquistar el mundo con el rock and roll, -no les faltaba razón-, y con unas cuantas películas cachondonas como ésta que han gozado del favor de amplios sectores del público que han reído con la vaca con botas y violada, los bailes groseros de Kilmer, vestido de etiqueta, los surferos con rifles y las grupis comunistas de apariencia capitalista, etc. Después de la caída del muro de Berlín llegó el fin de la historia de Fukuyama, y ¿ahora qué?
Comentario:
Todo un éxito de taquilla y crítica de los creadores de 'Aterriza como puedas' y 'Agárralo como puedas', hecho del que da testimonio el entusiasta comentario de Fernando Morales del diario 'El País': "Desternillante y alocadísima producción que se sitúa entre lo mejorcito del tándem Abrahams-Zucker. Comedia de espionaje llena de imaginación y con gags divertidos. Lo pasará en grande". Una película hecha en plena guerra fría, aunque ya se atisbaban indicios de que algo se estaba moviendo, en la que los cineastas recrean a los representantes del ejército de la república democrática evocando a los militares de los ejércitos nazis y los miembros de las SS, pero mucho más burdos y menos temibles por su torpeza. La comicidad se produce por medio del esperpento, (espía aplastado con su coche y convertido en chatarra), y trastocando la realidad invirtiendo las situaciones y presentándolas al revés: cuando sale un tren lo que se mueve es la estación, los árboles del paisaje parecen desplazarse y no los vagones, si el propietario de una librería mira a través de una lupa, lo verdaderamente grande es su propio ojo, un fuerte imán atrae barcos del mar, etc.
Val Kilmer interpreta a un roquero, Nick Rivers, al que en un anuncio en el Madison Square Garden Center, equipara con Stevie Wonder, Linda Ronstadt e incluso con Frank Sinatra. Eran los tiempos en que los norteamericanos, a pesar de haber sufrido reveses en Vietnam y Camboya, creían que podían conquistar el mundo con el rock and roll, -no les faltaba razón-, y con unas cuantas películas cachondonas como ésta que han gozado del favor de amplios sectores del público que han reído con la vaca con botas y violada, los bailes groseros de Kilmer, vestido de etiqueta, los surferos con rifles y las grupis comunistas de apariencia capitalista, etc. Después de la caída del muro de Berlín llegó el fin de la historia de Fukuyama, y ¿ahora qué?
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