El silencio de los corderos. Jonathan Demme
Ficha técnica:
País: Estados Unidos.
Año: 1991.
Duración: 114 minutos.
Dirección: Jonatham Demme.
Guión: Ted Tally, basado en la novela de Thomas Harris.
Casting: Howard Feuer.
Director de Fotografía: Tak Fujimoto.
Música: Howard Shore.
Edición: Craig McKay, A.C.E.
Vestuario: Colleen Atwood.
Productores: Edward Saxon, Kenneth Utt, Ron Bozman.
Productor ejecutivo: Gary Goetzman.
Diseño de producción: Kristi Zea.
Metro Goldwyn Mayer, Orion Pictures Release, Strong Geart/ Demme Production.
Intérpretes:
Anthony Hopkins: Dr. Hannibal Lecter,
Scott Glenn: Jack Crawford,
Ted Levine: James Gumb,
Anthony Heald: Dr. Frederick Chilton,
Brooke Smith: Catherine Martin,
Diane Baker: Senador Ruth Martin,
Kasi Lemmons: Ardelia Mapp,
Charles Napier: Pequeño Boyle,
Tracey Walter: Lamar,
Roger Corman: Director del FBI Hayden Burke,
Ron Vawter: Paul Krendler,
Danny Darst: Sargento Tate,
Frankie Faison: Barney,
Paul Lazar: Pilcher,
Dan Butler: Roden,
Chris Isaak: Comandante Swat
Lawrence A.Bonney: Instructor FBI
Premios:
1991: 5 Oscars: Mejor película, director, actor (Hopkins), actriz (Foster), guión adaptado
1991: Globos de Oro: Mejor actriz drama (Foster). 5 nominaciones
1991: 2 Premios BAFTA: Mejor actor (Hopkins) y actriz (Foster). 9 nominaciones
1991: Festival de Berlín: Oso de Plata - Mejor director (ex aequo "Ultrà")
1991: Nominada al Cesar: Mejor película extranjera
1991: 3 premios National Board of Review: Director, película, actor de reparto (Hopkins)
1991: 4 premios del Círculo de críticos de Nueva York, incluyendo director, película
Sinopsis:
Un psicópata conocido como Bufalo Bill está secuestrando y asesinando a jóvenes mujeres por todo el medio oeste de Estados Unidos. Teniendo en cuenta de que conociendo a todos conoces a uno, el F.B.I.envía a la agente Clarice Starling (Jody Foster) a entrevistar a un prisionero demente que quizás pueda proporcionar una visión psicologica de la mente del asesino y pistas de sus acciones. El prisionero es un psiquiatra conocido como Dr. Hanibal Lecter (Hopkins), un brillante asesino canibal que únicamente se comprometerá a ayudar a Starling si ella alimenta su curiosidad con detalles sobre su propia vida,
Comentario:
La denuncia del sexismo se respira desde el primer fotograma y es absolutamente transversal, recorriendo todos los nervios del cuerpo social, desde los propios compañeros de Clarice del F.B.I., siguiendo por los rectores del presidio/psiquiátrico, con imágenes muy explícitas, como la cara de estupor del compañero que la reclama cuando hace su ejercicio de footing, su entrada en un ascensor lleno de hombres vestidos con una camiseta naranja que contrasta con su su chandal oscuro, andrógino, y siguiendo con la actitud de los presos peligrosos entre los que se encuentra el propio Hanibal. Una de las secuencias más significativas es aquella en la que acude a una pequeña localidad en la que han encontrado a una nueva víctima de Bufalo Bill y se encuentra en una sala, rodeada de policías locales, imponentes, vestidos de negro con sombreros tejanos del mismo color, soledad que le evoca a su padre muerto, dentro del féretro, y a ella misma abandonada en su niñez. El escándalo masculino asciende de grados cuando la joven aspirante al FBI les pide que abandonen la sala, tras agradecerles sus servicios, hiriendo su orgullo varonil. Otros detalles, sin embargo, revelan su feminidad: cuando el grupo se pone una pomada aromatica en la nariz para soportar el hedor del cadaver de una joven hallada muerta, esconde pudorosamente su rostro, volviéndose de espaldas.
Es curioso el diálogo constante entre el instructor del caso, del Departamente de Crímenes Sexuales, experto en Ciencias del Comportamiento, Jack Krawford (Scott Glenn), y Starling, mostrando su nuca a una alumna a la que utiliza como señuelo, por su belleza y juventud, bien para descubrir al asesino con procedimientos heterodoxos, o para librarse de testigos incómodos en su investigación. La relación de la mujer con el asesino se basa en un quid pro quo ( qué a cambio de qué), un intercambio de las experiencias de la joven, lo que forjó su personalidad, como pago a los conocimientos como psiquiatra y también como psicópata de Lecter. ¿Qué es lo que hay detrás de la mente de un asesino?, la codicia de poseer y destruir lo que vemos cada día , ¿y en la joven, hija de un policía, que dedica su vida a esta profesión? El deseo de salvar aunque sea a una sola de las víctimas que acceden a su holocausto en silencio. Magnífica metáfora de los corderos que se apiñan temerosos y corren precipitadamente hacia su propia muerte.
Thomas Harris utiliza algunos animales como símbolo de lo que quiere expresar: gatos, polillas, corderos y perros. El gato es con frecuencia testigo de asesinatos en múltiples filmes del género, merced a las facultades mágicas que se le atribuyen, como la intuición, la clarividencia, pero también la supervivencia; los felinos abundan en torno a las víctimas, reales o reproducidos en cerámica. ¿Se salvará la joven Catherine, hija de una senadora republicana, cuyo gato le espera en la ventana de su casa? La polilla, símbolo de la metamorfosis, de la transformación de la oruga en crisálida, del asesino que espera la redención e inserta un capullo en la garganta de las mujeres asesinadas, y lo más monstruoso de todo, los corderos, una metáfora de los hombres que se someten dóciles, sin rebelarse ante quien los humilla y los explota , simplemente por ser más fuerte. El perro es el único amigo fiel del asesino en serie, que lo quiere a pesar de su condición, y por el que éste es capaz de arriesgar su vida.
Otra cuestión de gran trascendencia en este drama psicológico es la capacidad de penetración de Hanibal Lecter en una cuestión de gran peso en el desempoderamiento de los hombres, que dotados de orgullo y dignidad humana, esconden su pobreza como única forma conocida de superviviencia. Una simple mirada le permite apreciar cuántas generaciones separan a un ser humano de la generación del hambre, destacando el buen gusto de una mujer, como Clarice, que sin embargo calza zapatos baratos, o como la senadora que viste un abrigo muy caro, reflejo de unos antepasados boyantes. El psicópata utiliza de forma eficaz estas precisiones para desempoderar a sus potenciales víctimas, físicas o psicológicas, ya que dispone de un arma de doble filo: su falta de escrúpulos para conseguir lo que codicia asesinando y su gran formación profesional e inteligencia para debilitarlas psicológicamente.
Pero el profeta de la destrucción tiene sus propios acólitos, a los que puede ayudar a desenmascarar porque previamente los ha psicoanalizado.Éstos eligen sus víctimas erntre jóvenes cohibidas por su cuerpo poderoso y sus anchas caderas, a las que previamente la sociedad se ha encargado de desempoderar. Aquí la metafora se convierte en social por medio de un cartel pegado en una de las paredes de la casa del asesino, James Gumb, alias Bufalo Bill, (Ted Levine), que contiene un mensaje conativo que incita al pueblo americano a actuar, formado por la imagen de un hombre, cuyos ojos están velados por un letreo, colocado delante de una esvástica con el lema "América, open your eyes". Pero ¡él' se sirve de la oscuridad, buscando la preeminencia sobre su enemigo con el instrumento de unas gafas de visión nocturna como arma letal. Jodie Foster protagoniza esta lucha a muerte y hace gala de sus magníficas dotes de actriz, representando a una mujer acorralada que no puede distinguir de dónde le viene el peligro.
Jonatham Demme, apoyado en el guión de Ted Telly y la historia de Thomas Harris, hace uno de los mejores alegatos que se han visto en la gran pantalla contra el sexismo, el desempoderamiento de las mujeres, especialmente las que no se adaptan al patrón estético de la talla 36, de la pobreza,o el canibalismo de las élites socio-económicas, depositando la esperanza en una mujer débil cuya conciencia sólo se apaciguará cuando logre salvar, aunque sea a una sola persona y se comience a resquebrajar 'el silencio de los corderos.'. Hanibal escapa hacia un país del tercer mundo, y deja un mensaje a Clarice: "No tendrá noticias mías. El mundo es más interesante con Usted dentro."
Es curioso el diálogo constante entre el instructor del caso, del Departamente de Crímenes Sexuales, experto en Ciencias del Comportamiento, Jack Krawford (Scott Glenn), y Starling, mostrando su nuca a una alumna a la que utiliza como señuelo, por su belleza y juventud, bien para descubrir al asesino con procedimientos heterodoxos, o para librarse de testigos incómodos en su investigación. La relación de la mujer con el asesino se basa en un quid pro quo ( qué a cambio de qué), un intercambio de las experiencias de la joven, lo que forjó su personalidad, como pago a los conocimientos como psiquiatra y también como psicópata de Lecter. ¿Qué es lo que hay detrás de la mente de un asesino?, la codicia de poseer y destruir lo que vemos cada día , ¿y en la joven, hija de un policía, que dedica su vida a esta profesión? El deseo de salvar aunque sea a una sola de las víctimas que acceden a su holocausto en silencio. Magnífica metáfora de los corderos que se apiñan temerosos y corren precipitadamente hacia su propia muerte.
Thomas Harris utiliza algunos animales como símbolo de lo que quiere expresar: gatos, polillas, corderos y perros. El gato es con frecuencia testigo de asesinatos en múltiples filmes del género, merced a las facultades mágicas que se le atribuyen, como la intuición, la clarividencia, pero también la supervivencia; los felinos abundan en torno a las víctimas, reales o reproducidos en cerámica. ¿Se salvará la joven Catherine, hija de una senadora republicana, cuyo gato le espera en la ventana de su casa? La polilla, símbolo de la metamorfosis, de la transformación de la oruga en crisálida, del asesino que espera la redención e inserta un capullo en la garganta de las mujeres asesinadas, y lo más monstruoso de todo, los corderos, una metáfora de los hombres que se someten dóciles, sin rebelarse ante quien los humilla y los explota , simplemente por ser más fuerte. El perro es el único amigo fiel del asesino en serie, que lo quiere a pesar de su condición, y por el que éste es capaz de arriesgar su vida.
Otra cuestión de gran trascendencia en este drama psicológico es la capacidad de penetración de Hanibal Lecter en una cuestión de gran peso en el desempoderamiento de los hombres, que dotados de orgullo y dignidad humana, esconden su pobreza como única forma conocida de superviviencia. Una simple mirada le permite apreciar cuántas generaciones separan a un ser humano de la generación del hambre, destacando el buen gusto de una mujer, como Clarice, que sin embargo calza zapatos baratos, o como la senadora que viste un abrigo muy caro, reflejo de unos antepasados boyantes. El psicópata utiliza de forma eficaz estas precisiones para desempoderar a sus potenciales víctimas, físicas o psicológicas, ya que dispone de un arma de doble filo: su falta de escrúpulos para conseguir lo que codicia asesinando y su gran formación profesional e inteligencia para debilitarlas psicológicamente.
Pero el profeta de la destrucción tiene sus propios acólitos, a los que puede ayudar a desenmascarar porque previamente los ha psicoanalizado.Éstos eligen sus víctimas erntre jóvenes cohibidas por su cuerpo poderoso y sus anchas caderas, a las que previamente la sociedad se ha encargado de desempoderar. Aquí la metafora se convierte en social por medio de un cartel pegado en una de las paredes de la casa del asesino, James Gumb, alias Bufalo Bill, (Ted Levine), que contiene un mensaje conativo que incita al pueblo americano a actuar, formado por la imagen de un hombre, cuyos ojos están velados por un letreo, colocado delante de una esvástica con el lema "América, open your eyes". Pero ¡él' se sirve de la oscuridad, buscando la preeminencia sobre su enemigo con el instrumento de unas gafas de visión nocturna como arma letal. Jodie Foster protagoniza esta lucha a muerte y hace gala de sus magníficas dotes de actriz, representando a una mujer acorralada que no puede distinguir de dónde le viene el peligro.
Jonatham Demme, apoyado en el guión de Ted Telly y la historia de Thomas Harris, hace uno de los mejores alegatos que se han visto en la gran pantalla contra el sexismo, el desempoderamiento de las mujeres, especialmente las que no se adaptan al patrón estético de la talla 36, de la pobreza,o el canibalismo de las élites socio-económicas, depositando la esperanza en una mujer débil cuya conciencia sólo se apaciguará cuando logre salvar, aunque sea a una sola persona y se comience a resquebrajar 'el silencio de los corderos.'. Hanibal escapa hacia un país del tercer mundo, y deja un mensaje a Clarice: "No tendrá noticias mías. El mundo es más interesante con Usted dentro."
Pablo Kurt (Filmaffinity) dejó este testimonio en su momento: " (...) " lo que hace que "The Silence of the Lambs" destaque sobre la mayoría de películas del género no es sólo el personaje de Lecter, sino la inteligencia de su guión y la habilidad de su directa y poco glamourosa dirección. El primero alterna interesantísimos detalles sobre la investigación en curso con sorpresas tan impredecibles como angustiosas. Y la segunda se apoya en escenas impactantes y multitud de primeros planos, consiguiendo exprimir la mayor potencia posible del relato. Imprescindible."
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!