Polard Express. Robert Zemeckis.

Ficha técnica:

Título original: The Polar Exoress,
País: Estados Unidos:
Año:  2004.
Duración: 99 minutos.

Dirección: Robert Zemeckis.
Guión: Robert Zemeckis y William Broyles, Jr., basada en el libro de Chris Van Allsburg.
Casting: Victoria Burrows y Scott Boland.
Directores de Fotografía: Don Burguess, A.S.C. y Robert Fresley.
Música: Alan Silvestri.
Coreografía: John Carrafa.
Editores: Jeremiah O'Driscoll y R.Orlando Duenas.

Vestuario: Joanna Johnston.

Producción: Steve Starkey y Robert Zemeckis. Gary Goetzman y William Teitler.
Productores ejecutivos: Tom Hanks, Jack Rapke, Chris Van Allsburg.
Productores asociados: Debbie Denise, Peter Tobyansen y Josh McLaglen.
Co-productor: Steven Boyd.
Diseñadores de Producción: Rick Carter y Doug Chian.
Supervisor Senior efectos visuales: Ken Ralston y Jerome Chen.
Castle Rock Entertainment, asociado con Shangri-La Entertainment. Playtone/Imagemovers/Golden Mean Productions.

Intérpretes:

Tom Hanks: Hero Niño/Padre/ Conductor
Michael Jeter: Smokey.
Nona Gaye: Hero Chica.
Peter Scolari Lonely Chico.
Eddie Deezen: Know-In-All.
Leslie Zemeckis: hermana Sara/Madre.
Steve Tyler: Elfo
Julene Renee: Chica de cabello rojo.
Chris Coppola: Toothlees Chico.
Charles Fleischer.: General Elfo. 

Sinopsis:

Es Nochebuena y un niño está acostado, despierto en su habitación, atento por si oye a Santa Claus. De repente, un reluciente tren frena justo delante de su casa: ¡Es el Polar Express! El muchacho sale corriendo y el revisor le invita a una increíble aventura que va más allá de su imaginación: ¡Viajar al  Polo Norte para conocer a Santa Claus!

Comentario:

Las Navidades pasadas, aunque éramos conscientes de la crisis, no la sentíamos de la misma  forma y nos atrevimos a proponer Rare export, un  cuento gamberro de Navidad,  del descreído cineasta finlandés Jalmari Helander, que, al menos no tenía el cinismo de pensar que 'un' niño se quedaba sin sus juguetes, sino que, consciente del sufrimiento de muchos pequeños estos días, ideaba una gamberrada con el objetivo de que los juguetes llegaran a todos los confines de la Tierra, empezando por un cargamento a Zambia. Todavía nos podíamos permitir la broma.

Zemeckis  opta por una postura muy distante de la de  Helander: fomentar la fantasía de los niños, haciéndoles soñar durante unos días. Imagina que un tren con unos pocos pasajeros privilegiados va al Polo Norte  y visita la Montaña  de Korvatutntturi donde  Santa Claus tiene su factoría y almacén de regalos para los niños. Entre estos pasajeros hay uno, el pobre,( con chilaba),  que desconfía de santas, reyes, luces y colores, para no añadir más frustración a su vida. El viaje en este tren mágico le devolverá la ilusión y la fe en los demás.

Tom Hanks y Robert Zemeckis hicieron esta nueva fantasía navideña, con miles de elfos, árboles iluminados y aventuras en la nieve con las tecnologías más avanzadas en ese momento, especialmente la motion capture o captura de movimiento, que permitió que  Hanks desempeñara varios papeles en la historia, dos protagonistas, el revisor,  el niño,y  el padre de éste. Lo mismo ocurrió con Nona Gaye.

El film capta ese momento en la vida de un niño pre-púber en el que comienzan a asaltarle las dudas y a perder la fe en la magia que alumbró su niñez; gracias al conductor del Polar Express, no sólo la recuperará sino que conservará la facultad de soñar hasta la vejez, y seguirá oyendo el cascabel de los cuentos, algo tan difícil de conservar, que todos a su alrededor la han perdido.No es fácil mantener la inocencia en momentos en que le pragmatismo se impone de la forma más brutal, ni mucho menos nos gusta la beneficencia, pero, si rcordamos ese niño protagonista de El Imperio del Sol de Spielberg, y pensamos en la capacidad de los pequeños de ilusionarse con facilidad, pues podemos ver una película como ésta que no les resultará dañina.