Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros. Timur Bekmambetov.
Ficha técnica:
Título original: Abraham Lincoln: Vampire Hunter.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Duración: 125 minutos.
Dirección: Timur Bekmambetov.
Guión: Seth Grahame Smith, Simon Kinberg, basado en la novela de Seth Grahame Smith.
Dirección de Fotografía: Caleb Deschanel. A.S.C. Color.
Música: Henry Jackman.
Montaje: Wiliam Hoy, A.C.E.
Director artístico: Beat Fructiger.
Decorador del set: Cheryl carasik.
Diseño de Vestuario: Carlo Poggioli, Varya Avdyushko.
Maquillaje especial, creado y adaptado por Greg Cannom.Cush.
Jefe de Departamento de peluquería: Gloria Pasqua Casny.
Jefe de Departamento de maquillaje: Fionagh
Diseño de producción: François Audouy.
Producción: Timur Bekmambetov, Tim Burton y Jim Lemley.
Productores ejecutivos: Michele Wolkoff, John K. Kelly, Simon Jinberg, Seth Grahame-Smith.
Productores asociados: Kathleen A.Switzer, Derek Frey.
Productora: Abraham Productions, Bazelevs Productions, Tim Burton, Dune Productions, Productions para 20th Century Fox.
Intérpretes:
Benjamin Walker: Abraham Lincoln,
Mary Elizabeth Winstead: Mary Todd Lincoln,
Alan Tudyk : Stephen Douglas,
Rufus Sewell: Adam,
Dominic Cooper: Henry Sturgess,
Anthony Mackie: Will Johnson,
Marton Casokas: Jack Barts,
Erin Wasson: Vadoma,
Robin McLeavy: Nancy Lincoln,
Joseph Mawie: Thomas Lincoln.
Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros explora la vida secreta de uno de los más importantes presidentes americanos, y la historia jamás contada que dio forma a una nación. Realizada por los visionarios cineastas Tim Burton y Timur Bekmambetov.(Wanted) nos llega este visceral thriller basado en el best-seller de Seth Graheme-Smimith. Benjamín Walker se transforma y se mete en el papel de Abraham Lincoln, quien debe arriesgar la presidencia. Guiadospor le diabólico Adam (Rufus Swell), las despiadadas criaturas planean crear su propia nación...¿Los Estados Unidos! Inmerso en la lucha contra los horripilantes asesinos vampíricos, Lincoln debe apyarse en los que le rodean. Pero no está claro en quién puede confiar en esta trepidante aventura llena de giros inesperados, acción sangrienta y espectaculares efectos especiales.
Críticas.
Afortunadamente para el comentario de esta película, dirigida por Timur Bekmambetov y producida por Tim Burton, contamos con el análisis de uno de los mejores críticos del país, colaborador de la revista especializada más plural: Dirigido por... En su artículo " Exploitation" de lujo ilumina el sustantivo que constituye el núcleo del título. ¿A qué se llama explotiation? El periodista norteramericano Efhraim Katz bautizó con este nombre a las películas realizadas prestando muy poca o ninguna atención a su calidad artística, concentrándose en el beneficio rápido.
Especialmente digno de mención es el primer párrafo de su escrito, en el que sostiene que Seth Grahame-Smith transforma al decimosexto Presidente de los Estados Unidos en una especie de Van Helsing con ideales políticos, que se enfrenta a terratenientes sureños que defienden la esclavitud, no por cuestiones exclusivamente económicas, sino como medio para alimentarse sin riesgo, dada su condición vampírica de la sangre de sus esclavos. Tras este descubrimiento Lincoln, el primer Presidente republicano, se hace abolicionista.
Timur Bekmambetov y su mentor, Tim Burton, que hace las funciones de productor del film, fiel a sus tradiciones góticas y su gusto por los no-muertos, abrazan la literatura mashup al adaptar el texto de un escritor herético, Grahame, que invade la literatura clásica de estas criaturas, ya sean vampiros, licántropos, zombies antropófagos o los Mitos de Cthulhu, creando este precedente en "Orgullo y Prejuicio y Zombies (2009), al que siguieron 'rayadas' como Android Karénina (2010) de Ben H. Winters o The lasta Gatsby (2012) de S.A. Klipspringer.
Realizado este examen clarividente del film, que usa metáforas que pueden dotar de interés a una película que aparentemente camina por otros derroteros, los de la simple evasión o entretenimiento sin más, y sin pasar por alto la creencia del director de que el público busca, y en eso tiene razón, productos provocadores, anti-sistema y contraculturales, como ha ocurrido otras veces en la Historia, defendiendo el derecho de las masas a luchar por la imposición de su propia cultura, la expresión viva de sus sentimientos acerca de lo creativo, lo estético o lo lúdico, tiene un efecto bumerang al convertir al desacralizado representante de los poderes fácticos, al Gran Emancipador, en un superhéroe que lucha contra la decadencia de nuestra civilización de las 'luces', racionalista y científica, y especialmente contra sus fantasmas personales.
Tras colocar cada cosa en su sitio, Antonio José Navarro no duda en sumarse al resto de la crítica y admitir que estamos ante una mala película divertida, sin llegar a la inelegancia de Peter Travers (Rolling Stone), al que le resulta chistoso afirmar que la película merece una estaca en el corazón. Timur Bekmambetov se mueve entre el más atroz de los ridículos (Antonio José Navarro) y cierta sofisticación visual, que era de esperar en una producción de Tim Burton, y ésta es la razón de que resulte divertida pues convierte la basura naïf en oro modernista.
Una comedia de verano divertida, sin más pretensiones, pero que goza de la experiencia de alguno de los miembros del equipo de realización. La lectura dependerá de la experiencia extradiegética del espectador y de su capacidad de sacar jugo a un film, de momento no muy bien considerado.
Afortunadamente para el comentario de esta película, dirigida por Timur Bekmambetov y producida por Tim Burton, contamos con el análisis de uno de los mejores críticos del país, colaborador de la revista especializada más plural: Dirigido por... En su artículo " Exploitation" de lujo ilumina el sustantivo que constituye el núcleo del título. ¿A qué se llama explotiation? El periodista norteramericano Efhraim Katz bautizó con este nombre a las películas realizadas prestando muy poca o ninguna atención a su calidad artística, concentrándose en el beneficio rápido.
Especialmente digno de mención es el primer párrafo de su escrito, en el que sostiene que Seth Grahame-Smith transforma al decimosexto Presidente de los Estados Unidos en una especie de Van Helsing con ideales políticos, que se enfrenta a terratenientes sureños que defienden la esclavitud, no por cuestiones exclusivamente económicas, sino como medio para alimentarse sin riesgo, dada su condición vampírica de la sangre de sus esclavos. Tras este descubrimiento Lincoln, el primer Presidente republicano, se hace abolicionista.
Timur Bekmambetov y su mentor, Tim Burton, que hace las funciones de productor del film, fiel a sus tradiciones góticas y su gusto por los no-muertos, abrazan la literatura mashup al adaptar el texto de un escritor herético, Grahame, que invade la literatura clásica de estas criaturas, ya sean vampiros, licántropos, zombies antropófagos o los Mitos de Cthulhu, creando este precedente en "Orgullo y Prejuicio y Zombies (2009), al que siguieron 'rayadas' como Android Karénina (2010) de Ben H. Winters o The lasta Gatsby (2012) de S.A. Klipspringer.
Realizado este examen clarividente del film, que usa metáforas que pueden dotar de interés a una película que aparentemente camina por otros derroteros, los de la simple evasión o entretenimiento sin más, y sin pasar por alto la creencia del director de que el público busca, y en eso tiene razón, productos provocadores, anti-sistema y contraculturales, como ha ocurrido otras veces en la Historia, defendiendo el derecho de las masas a luchar por la imposición de su propia cultura, la expresión viva de sus sentimientos acerca de lo creativo, lo estético o lo lúdico, tiene un efecto bumerang al convertir al desacralizado representante de los poderes fácticos, al Gran Emancipador, en un superhéroe que lucha contra la decadencia de nuestra civilización de las 'luces', racionalista y científica, y especialmente contra sus fantasmas personales.
Tras colocar cada cosa en su sitio, Antonio José Navarro no duda en sumarse al resto de la crítica y admitir que estamos ante una mala película divertida, sin llegar a la inelegancia de Peter Travers (Rolling Stone), al que le resulta chistoso afirmar que la película merece una estaca en el corazón. Timur Bekmambetov se mueve entre el más atroz de los ridículos (Antonio José Navarro) y cierta sofisticación visual, que era de esperar en una producción de Tim Burton, y ésta es la razón de que resulte divertida pues convierte la basura naïf en oro modernista.
Una comedia de verano divertida, sin más pretensiones, pero que goza de la experiencia de alguno de los miembros del equipo de realización. La lectura dependerá de la experiencia extradiegética del espectador y de su capacidad de sacar jugo a un film, de momento no muy bien considerado.
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