Memento.Crhistopher Nolan

Ficha técnica:

Título original: Memento.

País: Estados Unidos

Año: 2000.

Duración: 115 minutos.

Dirección: Christopher Nolan.

Guión: Christopher Nolan, basado en una historia de Jonathan Nolan. 

Casting: John Papsidera, C.S.A.

Dirección de Fotografía: Wally Pfister.

Música: David Julyan.

Vestuario: Cindy Evans.

Edición: Dody Dorn.

Diseño de Producción: Patti Podesta.

Productor: Suzanne Todd y Jennifer Todd.

Co-Productor: Elaine Dysinger.

Co-producores ejecutivos: William Tyrer y Chris J.Ball.

Productor ejecutivo: Aaron  Ryder.

Productora: Newmarket/ Summit Entertainment.

Intérpretes:

 Guy Pearce: Leonard Shelby,

 Carrie-Anne Moss: Natalie,

 Joe Pantoliano: Teddy,

 Mark Boone Junior: Burt,

 Stephen Tobolowsky: Sammy,

 Harriet Sansom Harris: Mrs. Jankis,

 Jorja Fox: Mujer de Leonard

 Callum Keith Rennie: Dodd.
Jorja Fox:: Catherine Shelby.

Premios:

 2001: 2 nominaciones al Oscar: Mejor guión original y mejor montaje

 2001: Nominada al Globo de Oro: Mejor guión

 2001: Festival de Sundance: Mejor guión. 2 nominaciones

 2001: 2 premios en el Festival de Toronto: Mejor película, guión

 2001: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor guión 

Sinopsis:

Leonard Selby viste trajes caros de diseño, confeccionados a medida, conduce un Jaguar, pero vive en hoteles anónimos y baratos pagando todo con gruesos fajos de billetes. Aunque no tiene el aspecto de un hombre de  negocios de éxito, su único trabajo es la venganza: castigar al hombre que violó y asesinó a su esposa. Al descartar la policía sus sospechas, su vida se convierte en una búsqueda de justicia, acompañada por una extraña e incurable enfermedad que le impide recordar lo que ha hecho hace quince minutos, donde está o hacia dónde va.

Comentario:

Leonard Shelby (Guy Pearce),  investigador de una compañía de seguros, está afectado por una pérdida de memoria reciente, y sus últimos recuerdos corresponden al día en en que violaron y asesinaron a su mujer, que alternan con la historia de un tal Sammy Hankys al que se le negó  una cobertura para enfermos mentales  en base a un informe redactado por el  protagonista, narrado en blanco y negro a un interlocutor desconocido a través del teléfono. La cámara, afectada por el mismo síndrome, va proporcionando los trozos, unidos mediante la edición, los  fragmentos de un puzle  hecho de papelitos, fotografías y tatuajes  dibujados  en el cuerpo de un  hombre que incluso  se olvidó olvidarse de su esposa, guiado por  el deseo de una venganza que cree que ella merece, de la que jamás se enterará. El plot desaparece, y en su lugar se va entretejiendo este rompecabezas, entrelazando en blanco y negro sus recuerdos y en color los hechos que se van produciendo, en los que no sólo interviene su voluntad sino los designios de otros, conocedores de su  limitación. ¿Con quién habla por teléfono y a quien comunica lo que recuerda, anterior al shock?  El discurso de Christopher Nolan tiene  una contradicción, si queremos llevar al extremo su  argumentación: quien no recuerda nada, olvida incluso este hecho: que no recuerda. El hombre sin memoria no es nada.

Leonard confía en su disciplina, ya que no puede en su memoria, con el objetivo de encontrar a un Tal J.G., un traficante de drogas, pero al no crear nuevos recuerdos, es como si todo funcionara hacia atrás, analizando las causas y no las consecuencias de los actos. De este modo se organiza el film, que comienza con el asesinato de Teddy y deja muchas lagunas para la comprensión del espectador, la fundamental de todas ellas conocer quién es Sammy y todas las circunstancias que rodean el lógico relato de su historia.