Un americano en París. Vincenten Minelli.

Apenas transcurridos seis años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los norteamericanos pisaban fuerte en Europa, a la que habían ayudado a liberarse del fascismo, y trasmitían el optimismo del que ha luchado por una idea, la defensa de la democracia, ha vencido y ha juzgado a los criminales de guerra. La propia protagonista, encarnada por Leslie Caron, aún tenía deudas pendientes con un hombre que la había ayudado en los tiempos difíciles y con el que iba a casarse.





El film es uno de los musicales clásicos más aplaudidos por la crítica y el público. La amplia sonrisa de Gene Kelly, su aspecto desenfadado, y sus increíbles jerseys (nada bohemios por cierto) contribuyen a dar esa visión de norteamericano complaciente, frente a una estirada Leslie Caron, actriz y bailarina franco-americana. El film Un americano en París narra la historia de un amor 'romántico', en un Montmartre adulterado y convertido en un escenario de Broadway, pero al que la categoría de su director y sus actores-bailarines, músicos, cantantes y demás personajes del mundo del espectáculo han convertido en un film de culto, y una magnífica oportunidad para ver en el cine a estos genios ya desaparecidos y recuperados para la pantalla, cada vez que alguien decide asomarse a esta ventana.



Muchos directores de cine europeo, como Jacques Demy, han soñado y admirado estas películas, y nos han dejado las suyas, también memorables, nacidas al calor de unos tiempos en que todavía cabía la lírica. Film imprescindible en una videoteca.