Nick Cassavetes. John Q.
John Q., de Nick Cassavetes es la denuncia más contundente del sistema sanitario norteamericano, con happy end anunciado desde el comienzo del film, en el que vemos a una rica y guapa conductora saltándose todas las normas de circulación. Ver este film te aclara muchas dudas acerca de la resistencia que la clase médica ofrece a cualquier modificación de su estatus.
La situación de la población es intolerable en un país que se llama desarrollado y primera potencia del mundo; cuando un trabajador reduce la jornada por un ERE, reduce también las prestaciones sanitarias y sociales. La solidaridad entre los compañeros de trabajo es loable, pero todos ellos juntos no son capaces de sufragar la operación de corazón que el hijo de John Q. necesita. Éste tomará una decisión drástica, que gozará del apoyo de los desposeidos de este gran país. Los medios de comunicación que le habían negado su apoyo, acudirán en masa, como a un 'panal de rica miel' al espectáculo; los diferentes cuerpos policiales mostrarán sus discrepancias y contradicciones. El protagonista pagará por el delito cometido, pero se convertirá en un héroe de los trabajadores norteamericanos.
Es impresionante cómo utiliza la música: clásica, como leitmotif de la clase adinerada, Stevie Wonder acompañando a los trabajadores.
Algunos han criticado al director por subordinar la realización al mensaje social; yo he comprobado cómo satisfacía a los jóvenes este film y ellos están muy acostumbrados al modo de representación fílmica actual, por lo que son buenos críticos de la misma.
La situación de la población es intolerable en un país que se llama desarrollado y primera potencia del mundo; cuando un trabajador reduce la jornada por un ERE, reduce también las prestaciones sanitarias y sociales. La solidaridad entre los compañeros de trabajo es loable, pero todos ellos juntos no son capaces de sufragar la operación de corazón que el hijo de John Q. necesita. Éste tomará una decisión drástica, que gozará del apoyo de los desposeidos de este gran país. Los medios de comunicación que le habían negado su apoyo, acudirán en masa, como a un 'panal de rica miel' al espectáculo; los diferentes cuerpos policiales mostrarán sus discrepancias y contradicciones. El protagonista pagará por el delito cometido, pero se convertirá en un héroe de los trabajadores norteamericanos.
Es impresionante cómo utiliza la música: clásica, como leitmotif de la clase adinerada, Stevie Wonder acompañando a los trabajadores.
Algunos han criticado al director por subordinar la realización al mensaje social; yo he comprobado cómo satisfacía a los jóvenes este film y ellos están muy acostumbrados al modo de representación fílmica actual, por lo que son buenos críticos de la misma.
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